Da Cameron Díaz malas enseñanzas
Esta no es una maestra convencional interesada en enseñar a sus alumnos, mucho menos es una mujer que expondría su vida para tranquilizarlos en medio de una balacera; de hecho, ni siquiera sabe los nombres de sus pupilos.
Este es el papel que Cameron Díaz tuvo que interpretar en Malas Enseñanzas, una comedia que atrapó a la californiana por ser un personaje que no se redime por las fallas que comete.
“Lo agradable de este personaje y lo que realmente la hace única es que de todas las cosas que hace durante la película, no la hacen disculparse por nada. “No es como todo lo que ha hecho, ha sido realmente malo o se encuentra fuera del chip. No lo hizo todo y no hubo disculpas por ello”, dijo la actriz sobre su personaje.
“Creo que la retribución de esta cinta es que al llegar al final ella sigue siendo lo que es”, señaló sobre la naturalidad con la que actúa Elizabeth.
Es una mujer ambiciosa que hará lo que sea para conseguir sus objetivos de no tener que preocuparse por su economía, es cínica e inmoral.
“Lo maravilloso de ella es lo honesta que es consigo misma, sabe exactamente lo que quiere. Es mentirosa, infiel y no pretende ser otra persona, pero no es una mala maestra, sólo sus motivaciones están equivocadas”.
Para Cameron, representar a una persona políticamente incorrecta, no representó un riesgo escénico, además de admitir que este es un papel tan bueno que podía haber sido interpretado tanto por un hombre como por una mujer.
“Creo que este es un gran personaje, incluso si se hace para hombre. Y lo veo como un personaje de comedia para ser llevado por una fémina. Ella está haciendo lo que hace porque es muy humana. Este personaje es lo que es por ser muy abierta. No es porque sea el poder de la mujer, ella está haciendo algo de mujer y es porque es muy humana.
“Creo que eso es lo que a la gente le gusta, pues ella es muy llana”, y señaló que es algo con lo que la gente se puede sentir identificada, ya que las personas no son totalmente malas o buenas. “Ella no siente culpa por sus faltas o debilidades, simplemente no le importa ser violenta. Elizabeth no tiene ninguna conciencia de estas cosas”, reafirma la actriz.
Filosofía de vida
Cameron aseguró que intenta llevar una vida de lo más placentera, parte de ello lo soporta su trabajo, pues los filmes son grabados en seis meses y después busca disfrutar el tiempo libre.
“No soy alguien que planea, tomo lo que me alimenta. Me gusta probarme en las cosas que hago y vivir el presente. Nunca tengo espectativas sobre el trabajo que realizo.
“Honestamente uno no puede decir si el filme será un hit. Uno nunca sabe cómo le irá el trabajo, es como si tomara un tour diferente cada vez que elijo una película. Y eso me encanta”, dijo al confiar en sus instintos para tener un buen papel.
Por el momento, se siente muy emocionada de poder ver el resultado de la cinta Gambit, de Michael Hoffman, escrita por los hermanos Cohen, donde compartirá créditos con Colin Firth y Alan Rickman, entre otros.