Da vida a sus calaveras
Nunca se imaginó que las calaveras de papel maché que comenzó a elaborar hace más de ocho años la llevarían a presentarse por varias exposiciones de México e incluso del otro lado del mundo.
Ella es Mónica Porras, una diseñadora gráfica originaria de Durango quien imparte clases en varias universidades de la región y quien ha demostrado que las tradiciones mexicanas, unidas con imaginación y mucho talento pueden sorprender y encantar a todo el mundo.
Mónica estudió Diseño Gráfico en la Universidad Tecnológica José Vasconcelos de la capital de Durango, pero por motivos del corazón y de su trabajo ahora radica en la Comarca Lagunera. Fue precisamente en su hogar en Torreón, muy pintoresco y acogedor, en donde platicó con Urbana sobre su nueva obra artística la cual expondrá este mes en la región y el próximo año la llevará de nuevo a España, pues en enero de 2010 ya había estado por allá con la obra Laca Laca de Papel.
Como buena mexicana se ríe de la muerte, al cuestionarle a Porras sobre el porqué elegir elaborar calaveras con técnica de papel maché o cartonería, misma que se utiliza en la fabricación de alebrijes, contestó:
“Me encanta la magia de la tradición del Día de Muertos, me gusta mucho todo lo que encierra, admiro este sentimiento que tenemos los mexicanos de burlarnos de la muerte, claro con ese respeto de siempre, tal vez miedo, pero como todos los mexicanos tomamos con ironía ciertos aspectos de nuestra vida, me gusta ese click que hacemos con la muerte, el de reírnos de ella”.
Acreedora de varios premios con su obra, como la beca Financiarte 2008 y con exposiciones en el Museo de Arte Contemporáneo de Durango, el Museo de la Calavera de Aguascalientes y el Hall del Teatro Auditorio Emilio Martínez de Pinoso, en Alicante, España, la diseñadora nunca se imaginó que lo que comenzó como un pasatiempo la llevaría a recorrer dichos lugares.
-¿Te imaginaste que tus calaveritas te llevarían al otro lado del mundo?
“No, claro que no, estaba yo haciéndolo solo como por hobbie y empezó a crecer y crecer, todo mundo empezó a motivarme para seguir haciendo más y más y luego fue la primera exposición y la respuesta de la gente me motivó mucho a seguir y a partir de ahí ya no paré, seguí haciendo y haciendo calaveras y nunca me imaginé la sorpresa de que me invitarán desde allá (España)”.
-Cuándo inauguraste tu primera exposición en ‘La Madre Patria”, ¿qué sentiste?
“Mucho nervio, porque estaba yo no solo representando mis calaveritas, sino todo un país y creo que fue la primera vez que me concentré, de decir ‘estoy en un estado de concentración de no decir una barbaridad o algo, porque lo tengo que hacer bien y decir todo adecuadamente sin tartamudeos ni nada’ y también fue muy agradable la respuesta, en España nos quieren mucho a los mexicanos, me di cuenta de que les intriga mucho saber cómo manejamos este tipo de costumbres; ellos tiene mucha seriedad ante la muerte, es muy respetada y jamás en la vida se van a reír de ella y el descubrir que nosotros somos así, les causa inquietud y realmente no saben si les da miedo o les gusta ver las calaveras, pero el chiste es que van a verlas y todo mundo salió muy contento y yo súper orgullosa”.
NO TODO ES MIEL SOBRE HOJUELAS
A pesar de todos los logros que Mónica ha tenido y como siempre encontramos “un prietito en el arroz”, ella también lo ha encontrado y en ocasiones las puertas de algunos lugares se le han cerrado, sin embargo, y como ella misma lo dice “dar un paso atrás es solo para tomar vuelo”, sólo uso lo mejor de esos momentos difíciles.
-¿Has tenido alguna vez algún tropiezo, fracaso o desilusión, en cuanto a tu carrera como escultora?
“No sé si fue fracaso, pero si fue un modo de darme cuenta de mis dificultades. Una vez quise exponer en la Ciudad de México y no me aceptaron mi exposición y dije: ‘híjole, a mi que siempre me abrían las puertas en todo lados y allá no’, hay si fue donde me cuestioné: ‘algo está pasando aquí’ y a partir de ahí me di la oportunidad de ver mis errores y de decir las voy a hacer con más calidad (sus esculturas) y agradezco que me den un bajón de repente, y así empecé a hacer las calaveritas con más calidad, quizá fue eso lo que no les gustó, pero eso me motivó a hacerlas mejor”.
Por tal experiencia, Porras envió un mensaje para todos aquellos jóvenes artistas que apenas comienzan y que el destino no les ha favorecido.
“Primero que nada, hay que analizar qué es lo que pasó y seguir adelante. Mejorar cada vez más, innovar, no estancarse buscar nuevas alternativas y pues es una piedrita nada más no se acaba el mundo, sino hay que brincar esa piedrita y seguir”.
SU GRAN INSPIRACIÓN
Los altares de muertos le encantan y más los panteones en fechas de celebrar a los difuntos, las flores, el pan de muerto, las velas, el papel picado y en fin, toda la fiesta que se vive para alabar a los que ya no están, lo cual se volvió el tema de inspiración de su obra artística, la muerte.
Pero Mónica también tiene a sus ídolos. “Admiro a tantísimos personajes, pero de alguna manera mis calaveritas están influenciadas por Guadalupe Posadas, porque él fue el que inició todo este revuelo con sus catrinas y de alguna manera yo me he inspirado en él, aunque no tienen mucho que ver con su obra en sí porque lo mío es más caricatura con expresión, obviamente una calavera nunca va a tener ninguna expresión, está enfocado a la fantasía, hacia los sentimientos, de alguna manera de ahí viene mi inspiración”, platicó.
-¿Crees en algo más allá de la muerte?
“Yo creo que sí debe de haber algo más allá y algo muy bueno por supuesto”.
Sobre su nueva colección de esculturas y con la cual viajará nuevamente a “El Viejo Continente”, reveló: “La obra se titula Difuntos Inmortales y está basada en varias obras maestras, en los cuadros y esculturas más famosas del mundo y bueno es la adaptación de Mónica Porras hacia esas obras, no es una réplica, sino mi forma de representar esas obras de arte”.
Así que la Mona Lisa, Dalí, La Creación, El David, entre muchas otras obras de arte, conforman este nuevo trabajo de la diseñadora, claro muy a su peculiar estilo.
Sobre el título de sus obras, Laca Laca de Papel y ahora Difuntos Inmortales, en donde juega con las palabras, al igual que en las justificaciones de sus obras, comentó que con ello “quiero encontrarle en doble sentido, como que mis calaveras así lo representan, una doble moral y por eso los títulos”.
Por último, Mónica Porras comentó que este mes, en donde se celebra a los muertos, inaugurará su nueva exposición en La Laguna e invitó a todo el mundo a contemplar sus esculturas.