Gómez Palacio y Lerdo Violencia Gómez Palacio Buen Fin Gómez Palacio

Dan un poco de bienestar a quienes menos tienen

ADEMÁS DE COMIDA, ENTREGAN MEDICINAS, ROPA Y ZAPATOS

Reconocido. Diferentes organizaciones admiran su labor.

Reconocido. Diferentes organizaciones admiran su labor.

CLAUDIA LANDEROS

Don Marcial y su esposa Lucía desde hace seis años comenzaron a llevar a cabo un sueño, el de hacer sonreír y dar un poco de bienestar a aquellas personas que no tiene nada en el mundo.

La creación de su asociación fue a raíz de graves problemas por los que pasó Marcial, que lo llevaron a sentir de cerca la necesidad, el hambre y el frío de las calles.

"Yo lo viví, sé realmente lo que es la necesidad y el no tener absolutamente nada y por eso soy tan apasionado de esto", indicó Marcial.

Esto que inició para ambos como un sueño, hoy se ha convertido en una realidad, a pesar de las dificultades que se han encontrado en su camino, Marcial y Lucía dan de comer tres veces al día a decenas de personas en condiciones de miseria y abandono.

"Lo más importante que les podemos dar a estas personas es el cariño, el hacerles ver que son esperadas, que se les recibe con un abrazo y que deseamos que regresen, eso es lo que necesitan y nuestro pago es verles la felicidad en el rostro", continuó el benefactor.

La asociación denominada "Dios es Clemente y Misericordioso", ha logrado en todo este tiempo que varios indigentes ya tengan un techo donde habitar, pagan su renta y acuden a ésta a recibir sus alimentos, así como ropa, zapatos, medicinas y atención médica, aunque también se consiguió afiliar a 40 de estas personas al Seguro Popular, cuando no contaban con identificación.

Cada mes, Marcial Aguilar y Lucía Barbalena entregan 2 mil prendas de ropa en buen estado a quienes menos recursos tienen, cada sábado se reparten el trabajo y parten a las comunidades más alejadas y necesitadas a llevarles ropa y otros artículos.

Cada noche acuden para ver pasar el tren, en donde los migrantes viajan pasando frío y hambre, por lo que acuden en plena madrugada para poder aventarles literalmente una bolsa con comida, refresco y medicina. Es una labor noble y desinteresada que destacar. Les han otorgado varios reconocimientos, pero esperan que la sociedad se sume y reconozca su trabajo uniéndose y apoyando.

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Escrito en: indigentes

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