¿Cómo está?
Cuando van pasando los años, es my importante asomarse de vez en cuando a un consultorio médico.
Muchísima gente no lo hace por diferentes razones, la más importante es la cuestión económica, y lo que ahora cobran muchos facultativos.
Hemos perdido a muchos amigos y seres queridos por falta de un chequeo oportuno.
Y en la mayoría de los casos fue la desidia o la falta de recursos las causas de esos decesos.
Hoy, que usted es aún joven, tenga presente guardar un poco de lo que gana para gastos imprevistos del futuro, especialmente su atención personal.
Y es que cuando avanza la edad aparecen tantas cosas y tantas sorpresas.
Es que yo soy muy sano, y vivo sanamente, nos dicen siempre muchos que encontramos en la calle.
A ellos no les gusta hablar de su atención personal pues se sienten más poderosos que el mismo Supermán.
Pero desde que nos asomamos a la famosa tercera edad, aunque hayamos llevado la vida más sana y metódica, el tiempo empieza a cobrar facturas inesperadas.
Especialmente en las extremidades inferiores, esas que nos ayudaron para practicar el deporte de nuestra preferencia y para andar de aquí para allá.
Faltó calcio en nuestra dieta diaria o algún complemento. Además hay cosas que nos heredaron nuestros antepasados y llega el día en que hay que hacerle frente a ese tipo de legados.
Por ello, es importante que en nuestro vivir tengamos a nuestro lado a tres amigos inapreciables, un buen médico, un buen abogado y un mejor sacerdote.