Los tiempos difíciles
Asustan, enferman y acaban con quienes no tienen capacidades.
Capacidad para enfrentar la realidad.
Capacidad para entender que lo que ocurre son cosas que vienen, como el viento, con fuerza propia y en determinados tiempos.
Asustan porque el niño no quiere crecer, ni ser hombre, acomodado en la protección paterna o familiar.
Enferman, porque los moros, acompañados de tranchetes, aparecen de día y de noche sin tener una realidad verdadera, pues sólo son pesadillas creadas por la imaginación enfermiza y pusilánime.
Es en los tiempos llamados difíciles cuando se descobijan las verdaderas cualidades y capacidades de los que están al frente, o de una familia, o de una escuela, o de una fuente de trabajo.
Es cuando el niño deja de serlo para salir al ruedo y como buen forcado se enfrenta al toro Miura que anda por el ruedo asustando a todos, principiando con los que están en la arena y siguiendo con los que temerosos están en los tendidos.
Es en los tiempos difíciles cuando sacan la casta, y la entereza sólo aquellos que tienen capacidad de líderes, auténticos y no como los que se suben al caballo a presumir de buenos jinetes, y ya sobre el penco, que al sentirlo sobre su grupa respinga y bota al que sólo era un pobre charro.
Es en los tiempos difíciles cuando aparece aquel llamado cobarde y que es a quien toca enfrentarse con el famoso valiente que todos temen.