Si volviera a nacer
Me gustaría hacer lo mismo.
Cuando mamá, abandonando la niñez y entrando a la juventud un diciembre nos mandó a esta casa, para ver qué aprendíamos mientras llegaba el tiempo del inicio de clases, ni pensábamos que esto sería lo nuestro, lo que tanto amamos y que nos resistimos a abandonar.
Y es que ahora, que EL SIGLO está por cumplir sus primeros 90 años, nuestros dos lectores nos piden hablemos más del largo tiempo (60 años) que nos ha tocado estar aquí.
Y algunos lectores, que tuvieron familiares que también entregaron esfuerzos, talento y su honestidad nos piden los nombremos, como la familia del estimado Alberto Mendoza Camino que fue uno de los más cercanos colaboradores que tuvimos cuando nos dieron el más alto puesto a que puede aspirar un empleado en una empresa.
Él fue un hombre de todas nuestras confianzas y al primero que subimos de puesto por su amor que le tenía a esta casa, y sobre todo su honradez.
Como él hubo muchos que ojalá podamos ir mencionando también.
El edificio al que llegamos era realmente pequeño. La parte derecha ocupada por oficinas, redacción y fotograbado. La izquierda talleres, linotipos, formación y prensa, y en medio el gran pasillo que terminaba en el amplio lugar donde se distribuía el periódico.
Atrás de fotograbado estaba la fundición de metal, donde noche a noche "Chonito" Acosta refundía el metal que se utilizaban los linotipos para hacer línea por línea toda la información que contenían las páginas, así como la Ludlow para los encabezados.
Junto a linotipos estaba la corrección, una sección donde el profesor César Delgado y sus ayudantes, Claudio Martínez o Rodrigo Caballero revisaban todas las pruebas que imprimían frente a ellos.
Linotipos lo dirigía Carlos Garza, formación Tomás Presa, fotograbado Antonio Parra Ruelas y prensa Miguel Núñez.
Los turnos de los talleres empezaban temprano en linotipos, casi por la mañana luego seguía formación y terminaban en prensa, parte por la noche y otra por la madrugada.
Aquí conocimos cómo en una empresa se trabaja las 24 horas del día.
Ya seguiremos platicando de tantas experiencias aquí vividas.