Las tensiones
Si las maneja como parte importante de su existencia, batallará más para salir adelante.
En cambio, si no les permite que se apoderen de su vivir, saldrá pronto y se colocará en mejor posición para mejorar su existencia, y la de los suyos.
Conocemos a personas que se levantan pensando mil cosas malas, no salen a respirar el aire puro de las mañanas, por el contrario pronto aparecen ante ellas motivos suficientes para empezar a renegar, a ponerse de malas, y a mortificarse por todo, dañando con ello a los que están a su lado.
Y también conocemos a personas de todas las edades felices de la vida, disfrutando cada amanecer, empezando elevando su vista al cielo para agradecer el milagro de vivir, y de hacerlo de la mejor manera posible, y conste que algunas de estas personas están en una cama de hospital y desde ahí transmiten las cosas positivas que tiene el lado amable de ver las cosas de diferente manera.
Las tensiones son propias de gente sin carácter, que depende de los demás para sentirse bien o mal, todo por falta de personalidad.
Desde siempre nos hemos acercado a los positivos, a los que nos pueden contagiar con su forma de ver la vida, y por ello hace muchos años existe esta columna, llena por lo general de cosas positivas.
Y mire que no podemos presumir de que siempre nos va bien, pero qué le interesa al mundo cómo estamos, qué nos falta o de qué carecemos si hay muchos, muchísimos que no tienen lo fundamental, que es saber enfrentarse a la realidad.
No sea usted que nos lee de los que lo atrapan a todas horas las presiones, porque empezará a estar mal y sobre todo a compartir esa negatividad a sus seres queridos.
Es muy poco lo que estamos en este Valle, así que cuando se vaya que no lo recuerden por lo latoso que era, los problemas que inventaba, sino todo lo contrario.
