Despedida. Familiares y amigos despiden al minero Juan Carlos Escobedo, cuyo cuerpo fue rescatado la madrugada de este sábado.
En esta zona carbonífera, los mineros no sólo se especializan en ingresar a túneles estrechos y trabajar en cuclillas para sacar las piedras negras con las que obtienen dinero para comer. Para ser carbonero también es necesario convertirse en rescatista, porque en estos rumbos la muerte visita muy seguido los pozos y siempre hay que estar preparados para ayudar a un compañero, sacar un herido o buscar el cuerpo de un amigo.
Desde que tenía 18 años, Julián Espinosa es "carbonero", pero en estos días, este hombre de 35 años, tiene el papel de rescatista.
Julián formó parte de la cuadrilla de nueve carboneros que recuperaron el cuerpo de Juan Escobedo Chávez, uno de los 14 mineros que fallecieron en la explosión que ocurrió en el pozo 3 de la empresa Binsa, el pasado martes.
Originario de Barroterán, un pueblo de mineros, Julián y sus compañeros de cuadrilla llegaron al pozo 3 como voluntarios. Los motivos para presentarse como rescatistas son muchos: "Crecimos juntos. Con algunos de ellos comenzamos a trabajar juntos en esto de los pozos". Esta no es la primera vez que Julián es voluntario en un rescate de mineros. Hace cuatro años le tocó ir a un pozo de La Florida para tratar de salvar a 13 carboneros atrapados en el lugar por una explosión.
Pero este rescate tiene algo distinto. A diferencia de otras ocasiones, cuando ninguna autoridad (ni federal ni estatal) se presentó en los lugares de los accidentes, Julián sólo trabajó con su casco y su lámpara.
Ahora, a él y a los mineros-rescatistas que ingresan a los túneles se les proporciona un overol desechable; los vacunan contra el tétanos y se les realiza un chequeo médico. Cuando salen del pozo, explica Ricardo Guerrero, técnico en urgencias médicas de la Cruz Roja, se bañan en un área especial, se les da ropa nueva, ya que se incinera la vestimenta que llevaban en el rescate, "debido a la descomposición de los cuerpos".
Al igual que sus compañeros, Julián no ha tomado cursos de primeros auxilios, y aunque el gobierno estatal prometió que a los rescatistas les pagaría mil pesos por jornada. Julián salió del pozo y no estaba enterado.
MUERTE NO SERÁ EN VANO: LOZANO
El Gobierno federal trabaja en una estrategia integral para mejorar las condiciones de trabajo de los mineros a fin de evitar más muertes, indicó el secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón.
Sostuvo que las muertes de los mineros de la empresa Binsa no serán en vano y que además de la sanción penal a los responsables de la explosión del martes pasado en el pozo de Sabinas, se prevén acciones preventivas integrales para prevenir más situaciones de ese tipo.
Lozano Alarcón informó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ya inició las auditorías a la empresa para revisar su estado y que se avanza en el proceso para cancelar la concesión de explotación de carbón mineral a Binsa.
Llamó a los empresarios, no sólo del ramo minero, sino de todas las industrias y de todo el país para que cumplan de manera responsable con sus obligaciones, pues aclaró que hay muchas artimañas legales con las que, al menos en el caso de los mineros, evaden el cumplimiento de sus obligaciones con sus trabajadores.
Consideró que las industrias de alto riesgo como la minería y la petroquímica deben tener sus propios sistemas de vigilancia para verificar que las condiciones de trabajo sean legales.
El universal
