Todos los caballeros se preparaban para ir a las Cruzadas, menos el conde Naddo. Le pregunta un amigo: "¿No vas a combatir a los infieles?". "No -responde el cínico sujeto medioeval-. Ahora que ustedes se van me quedo con las infieles". (Nota: No era medioeval el conde Naddo; más bien era mediocaborón)... Afrodisio, sujeto dado a cosas de libídine, le anunció a su esposa que se iba a dedicar a la entomología, disciplina que estudia a los insectos. Ella se alegró con la noticia, pues pensó que la observación científica apartaría a su rijoso marido de aquellos devaneos. Poco después, sin embargo, llegó a la casa y encontró a Afrodisio en trance de erótica refocilación con una damisela. "¡Recórcholis! -exclamó la señora, que por esos días tomaba un curso sobre el teatro de los hermanos Álvarez Quintero-. ¿Qué estás haciendo, Afrodisio ?". (Sobraba la pregunta. Hasta un monaguillo habría podido decir qué estaba haciendo el verracón. Estaba yogando, y eso en nada se parece a ninguna otra actividad humana). Sin inmutarse contesta el barbaján: "Pero, mujer. ¿Ya se te olvidó que te dije que iba a dedicarme al estudio de los insectos? La señorita es una mariposilla"... Pepito, conocedor del mundo y de la vida, le dio un consejo a Juanilito: "Si no quieres que el profesor te ponga un cinco, llévale un six"... Babalucas le contó a un amigo: "Fui a Chihuahua". Inquiere el amigo: "Y ¿cómo encontraste el clima?". Contesta el tonto roque: "Bajé del autobús, y ahí estaba"... Pasar es el oficio principal del tiempo, y el principal oficio de los tiempos es cambiar. A mí me fue dado vivir en los mejores tiempos, antes de los muy peores que ahora estamos viviendo. Pondré un ejemplo. Cuando salí de la Universidad tuve oportunidad de escoger entre cuatro o cinco empleos que me fueron ofrecidos. Y es que en aquella bendita época un título profesional era garantía segura de conseguir empleo. Ahora un muchacho puede tener cinco títulos, y difícilmente encontrará un trabajo. Salir de la universidad es, en la mayoría de los casos, como saltar de un trampolín al vacío. Estremecedor símil este último, insensato escribidor. Al leerlo sentí un escalofrío que me bajó desde la nuca hasta no voy a decir dónde. ¿Pretendes acaso oscurecer las ilusiones de la juventud de mi patria? Quien está bien preparado, y pone empeño en superarse, enfrentará siempre con éxito los desafíos de la vida. Mientras hay vida hay esperanza. Muy bien dice un refrán: "Más valen bellas ingratas que feas agradecidas". Eso no tiene nada qué ver con el asunto del empleo, pero la frase es sabia, y quise inscribirla aquí para memoria de las generaciones venideras... Pirulina dio a luz una hermosa bebita. Le recuerdan sus amigas: "Nos dijiste que estabas esperando un varón". "Y lo sigo esperando -contesta malhumorada Pirulina-. Es el papá de la criatura"... Avaricio Matatías se ocupaba en contar su dinero por enésima vez. Le dice su señora: "A ver si esta Navidad me compras un vestido". Responde el cicatero: "Depende a cómo los des"... A aquel niño le decían "El desafinado". Su mamá era de mala nota... La angustiada tortuga le pregunta al veterinario: "Dígame la verdad, doctor. ¿Cuántos años me quedan de vida? ¿Cien? ¿Doscientos?"... Le dice una chica a otra: "Estoy saliendo con dos amigos. El primero es cariñoso, educado, sensible, emotivo, detallista. Se viste a la moda. Se arregla con esmero. Sabe de música, de pintura, de poesía. Me comprende, y se preocupa por mí". La amiga le pregunta: "Si tienes un amigo así ¿para qué quieres al otro?". Responde la muchacha: "Es que el otro no es gay"... Tres niñitas de 6 años, una inglesa, una italiana y una francesa, estaban jugando en el parque. Vieron a una pareja que hacía el amor entre los arbustos. Dice la niñita inglesa: "Se están peleando". "No -la corrige la niña italiana-. Están haciendo el amor". "Y muy mal" -concluye la francesita... FIN.
