Se llamaba Canuto Lombardino, pero pedía que lo llamaran Knute. El futbol americano era su vida. Se la pasaba sentado frente al televisor siguiendo todos los partidos. Ninguno de la temporada se perdió. Llegó el día del Súper Tazón, y se dispuso a gozarlo con ayuda de dos six de cerveza, un kilo de botanas y una botella de ron con refrescos y agua mineral, "pa'l desempance", dijo. En eso estaba cuando se le presentó su esposa en bata. Abrió esa prenda la señora, y se mostró sin otra alguna ante su omiso cónyuge. Le dijo: "Toda la temporada me has tenido en la banca, Lombardino. Si no me utilizas esta tarde, voy a declararme agente libre"... Se supone que el futbol americano colegial es amateur. Un jugador estrella de cierta universidad del Medio Oeste recibió una jugosa oferta de un equipo profesional. De inmediato rechazó la oferta. Explicó: "Para aceptarla debía dejar la universidad, y eso significaba una disminución en mis ingresos"... Un balón de futbol americano cayó en el corral. El gallo llama a las gallinas y les dice: "No es por nada muchachas, pero vean lo que se está haciendo en otros gallineros"... Una universidad americana es un estadio de futbol al que se añaden algunas facultades. El presidente de una famosa universidad dijo en su informe: "Nos estamos esforzando por ser una universidad de la que nuestro equipo de futbol pueda sentirse orgulloso"... El concepto del tótem, animal protector de la tribu, está presente en los equipos deportivos. Muchos tienen como emblema al león, el águila, el tigre, la pantera, el halcón, el lobo. Pero he aquí la lista de algunos animales raros usados como mascotas en equipos colegiales de futbol en Estados Unidos: armadillos (Our Lady of the Lake University); osos hormigueros (University of California-Irvine); camellos (Campbell University); coyotes (University of South Dakota); patos (University of Oregon); abejas (St. Ambrose College); lagartos (University of Florida); topos (University of Minnesota); gorilas (Pittsburgh State University); ranas cornudas (Texas Christian University); avispas (Southern Tech); canguros (Austin College); mulas (Muhlenberg College); búhos (Rice University); pavos reales (Upper Iowa University); víboras de cascabel (St. Mary's University) y gallinas (Pomona-Pitzer College). "¡Usted apesta!" -le dijo, furioso, un jugador al árbitro. Éste tomó la pelota, caminó con ella 15 yardas de castigo y luego le gritó al jugador: "¿Todavía puedes olerme?". La señora se plantó frente al televisor donde su esposo estaba viendo el Super Bowl. Le dice: "Si me dijeras que me quieres más a mí que a este maldito juego, me caería muerta". Replica el individuo tratando de ver la pantalla: "No me tientes; no me tientes". Anoche un tipo entró en un bar y se sentó en la barra frente al cantinero. Pidió una cerveza, y luego le preguntó al sujeto: "¿Qué equipo crees que gane el Súper Tazón?". "No permito que en mi cantina se hable de deportes -respondió el tabernero-. Hay quienes le apuestan a un equipo; otros le van al contrario, y eso da lugar a discusiones y peleas. Por eso prohibí que aquí se hable de deportes". "Vaya -se extraña el hombre-. Entonces ¿qué piensas de las alianzas del PAN con el PRD?". "Aquí no se habla de política -contestó el tabernero-. Entre mis clientes los hay de todos los partidos. Cuando tocaban temas políticos los ánimos se caldeaban, y muchas veces la discusión acababa a puñetazos. He prohibido, entonces, que aquí se hable de política". "Ya veo -se amosca el individuo-. Dime qué piensas de la próxima reunión del Papa con los jóvenes". "Tampoco de religión se puede hablar en mi cantina -responde el tabernero-. Aquí viene gente de todas las religiones, y las discusiones menos religiosas son las que se hacen sobre religión. Decidí entonces que en mi cantina no se hable de ese tema". "Caramba -se molesta el parroquiano-. Prohibido hablar de política, de religión y de deportes. Dime una cosa: ¿de mujeres sí se puede hablar?". "Claro que sí" -contesta el tabernero. "Entonces -dice el cliente- ¡ve a tiznar a tu madre!". ¡Disfruten del Super Bowl mis cuatro lectores!... FIN.