EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

ARMANDO CAMORRA

Después de dos años de ausencia Babalucas regresó a su casa. Se encontró con una novedad: hacía un mes su esposa había dado a luz un bebito.No sólo eso: el bebito era negro. “¿Cómo se explica esto?” -preguntó a su mujer al tiempo que, dubitativo, se rascaba la cabeza. “¡Ay, mi amor! responde con un suspiro la señora-. Tus cartas eran tan apasionadas, que aquí tienes la consecuencia”. “Lo creo acepta Babalucas-. Pero, ¿por qué el niño salió negro?”. “No salió negro -le dice la señora-. Nació blanquito, como tú. Pero como no pude darle pecho contraté a una nodriza negra, y al tomar su leche el niño se puso negrito también”. Babalucas admite también esa explicación. Se quedó, sin embargo, con alguna duda, y fue con su mamá a plantearle el caso. “¿Tú crees, mamá-le preguntó-, que haya podido suceder lo quemedice mi mujer?”. “Yo creo que sí -le dice la señora-. Yo tampoco pude darte pecho, y te alimenté con leche de vaca. Y mira, todavía no se te quita lo buey”... El elevadorista hizo descender el elevador a toda velocidad, y luego lo frenó bruscamente. “Disculpe usted, señora -dice a la dama que iba en el elevador-. ¿Frené con demasiada brusquedad?”. “No, -responde la señora secamente-. Siempre acostumbro traer los chones en los tobillos”... ¿Se dará cuenta la clase política de México de la irritación que causa ya a los mexicanos? Hay una gran corriente de opinión, que cada día se fortalece más, en el sentido de que esa clase es ya una casta cuyo mantenimiento pesa gravemente en la economía nacional, y hace que muchos recursos que podrían servir a la atención de problemas urgentes se desvíen para satisfacer las crecientes demandas de tan privilegiado grupo. La política nos cuesta mucho, y ciertamente no advertimos que de su ejercicio estén derivando bienes concretos para la República. La gente protesta por cuestiones como el número tan elevado de diputados y senadores, y exige que no haya otros que aquellos que en forma directa sean escogidos por los electores, y no por los partidos de que esos supuestos representantes forman parte. Sin embargo una legislación mañosa hecha por los partidos políticos a la medida de su conveniencia sigue favoreciendo a esa nueva casta, que tanto quita a la Nación sin darle nada a cambio. La política es una actividad indispensable en toda comunidad. Pero cuando se abusa de ella, y cuando quienes la ejercitan lo hacen más pensando en su interés que en el comunitario, entonces la política se corrompe y desvirtúa, y los políticos, en vez de servir a la gente, se sirven de ella para su medro personal. Habrá que preguntarnos hasta qué punto la clase política mexicana es un lastre para el desarrollo nacional, en vez de ser impulso para el mejoramiento del País. Y ya no digo más, porque estoy muy encaboronado. El señor cura don Arsilio y el rabino Leibowitz eran muy amigos. En cierta ocasión el sacerdote hubo de salir con urgencia, y le pidió a su amigo judío oír por él las confesiones de los fieles. Llegó una chica.”Me acuso -dice- de que tuve relación carnal con mi novio”. “Deja 50 pesos de limosna” -prescribe el señor Leibowitz. “¿50 pesos? -se asombra la muchacha-. El padreArsilio sólo pide 10”. Contesta el rabino: “Es que él no sabe lo sabroso que es eso”... Se quejaba la señorita Himenia Camafría, madura célibe soltera: “Mi vida sexual es sumamente pobre: se reduce a las apreturas en el Metro”... Le dice la esposa a su marido: “En la fiesta de anoche te portaste como un perfecto imbécil. Espero que nadie se haya dado cuenta de que estabas sobrio”... La señora fue a ver a un doctor. Al volver a su casa le comunica a su marido: “Dice el médico que no puedo hacer el amor”. “¡Caramba” -exclama el tipo con admiración-. ¿Cómo lo supo?”... El recién casado llega a su casa después de consultar a un especialista. “Mi amor -le informa a su mujercita-. El doctor me dice que este agotamiento que traigo es resultado de excesiva actividad amorosa, y me recomendó que por un tiempo hagamos el amor solamente dos días a la semana. ¿Qué días prefieres?”. Ella se queda pensando un momentito y luego dice: “Los que terminen en S y los que acaben conO”...FIN.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 600910

elsiglo.mx