Noche de bodas. Terminó el primer trance de amor. El novio, adormilado, sacó de su cartera un billete de 100 pesos y se lo dio a su mujercita. "¡Ultimiano! -exclamó ella con indignación-. ¿Qué significa esto?". El galán se dio cuenta de su error. "Perdona, Mesalinia -se disculpó, apenado-. La grata fatiga que viene tras el erótico deliquio me produjo un dulcísimo sopor a causa del cual no supe lo que hacía". "¡Claro que no supiste lo que hacías! -rebufa la muchacha-. ¡Ningún hombre me ha dado menos de mil pesos!"... Un especialista en mecatrónica le vendió un robot a don Algón. El tal robot tenía la forma y habilidades de una hermosa y eficiente secretaria: podía tomar dictado; preparaba un magnífico café; tenía conocimiento de todos los programas de computadora y, sobre todo, guardaba absoluto secreto -de ahí la palabra "secretaria"- sobre las citas privadas de su jefe. Una advertencia, sin embargo, hizo el vendedor a don Algón, cuya salaz proclividad bien conocía: "Tenga mucho cuidado, señor -le aconsejó-. En la parte que usted sabe el robot tiene sacapuntas". (Nota: este cuentecillo fue inspirado por el espléndido cartón que acerca de robots publicó ayer el admirado Paco Calderón)... Próximamente saldrá aquí un cuento de insólito título. Se llama: "La Pe Muda". Tal nombre hace esperar una de las enormes picardías que han dado fama ya continental a esta columnejilla. ¡No se lo pierdan mis cuatro lectores!... Dos poderosos aliados tiene el PRI para volver a Los Pinos y permanecer ahí por lo menos otras siete décadas. Esos aliados son el PAN y el PRD. Las fallidas presidencias panistas, y las interminables -y sórdidas- luchas por el poder que libran las tribus perredistas, le están pavimentando el camino al partido tricolor. Para el PRI López Obrador es ahora "San Andrés", pues con su oposición a las alianzas entre perredistas y panistas le hace el milagro de apartar un obstáculo muy grande que Peña Nieto podría encontrar en el Estado de México en su camino hacia la Presidencia. Por su parte los panistas no tienen caballada para la elección presidencial, y aun si la tuvieran deberán pagar en las urnas las deficiencias y fallas tanto de Fox como de Calderón. Desde luego ya sabemos que en política todo puede suceder, pero hoy por hoy las evidencias muestran que el PRI está en la mente de los electores en mayor medida que el desmigajado PAN y el rijoso PRD... Lord Killforth E. Sakeofit, cazador, compartía con sus amigos las experiencias de su último safari en África. "Cierto día iba yo por la jungla -relató-, y sentí la cercana presencia de Simba, o sea el león. Con el cañón de mi rifle Magnum aparté unos arbustos. En efecto, a menos de 20 centímetros de mi cara, vi la cabeza de la temible fiera. El león clavó en mí la terrible mirada de sus amarillos ojos, y luego me lanzó un espantoso rugido: '¡Rrrrggghhhharrgggghhh!'. Amigos: me hice del cuerpo". "Es natural, milord -le dice alguien, comprensivo-. En la presencia del rey de la selva, o sea el león, y tras oír tan cerca aquel horrísono bramido, hasta el más valeroso cazador puede sufrir esa explicable incontinencia corporal". "No, -aclara lord Killforth-. Me hice del cuerpo ahora que hice: '¡Rrrggghhhharrgggghhh!'"... Una madre de ubérrimo tetamen le estaba dando el pecho a su bebé. Acertó a pasar por ahí Astatrasio Garrajarra, el borrachín del pueblo, y al ver aquel rotundo globo le preguntó con tartajosa voz a la lactante: "Perdone usted, señora: su niño ¿chupa o sopla?".... Inuit, linda muchacha esquimal, pasó una noche -una nada más- con su novio Nanook. Al término de esa noche descubrió que tenía seis meses de embarazo. El policía le preguntó a la señora que había sido atropellada por un coche cuyo conductor escapó luego del lugar del accidente: "¿Alcanzó usted a anotar las placas del automóvil que la atropelló?". "No -responde la mujer-. Pero en cualquier parte reconocería las carcajadas de mi yerno".... FIN.