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DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

ARMANDO CAMORRA

Babalucas visitaba por primera vez la cabina de un jet. Le preguntó al piloto: "Y ese que parece relojito ¿qué es?". Responde el piloto: "Es un aparato para contar las revoluciones". "Voy, voy -replica, burlón, Babalucas-. A ver, dígale que me cuente la rusa"... Las gallinas dormían en su gallinero cuando fueron despertadas por el canto de una pobre lechuza que en la rama de un árbol tiritaba de frío. "Oú, oú", -cantaba tristemente la lechuza. Las gallinas, compadecidas, la invitaron a entrar en el gallinero, y muy acurrucadita entre ellas la lechuza por fin pudo dormir. Al día siguiente llegó el gallo al gallinero. Vio a la lechuza, y de inmediato se dirigió hacia ella. "¡Oú, oú!" -hizo, angustiada, la lechuza. Le dice el gallo: "Aunque seas gringa voy a hacerte lo que a todas las demás"... "Querida Doctora Corazón: cada vez que mi marido y yo estamos en la intimidad él cierra los ojos de principio a fin. A mí me da pena preguntarle por qué. ¿Podría usted explicármelo? Desesperada". "Querida Desesperada: para poder contestarte necesito una fotografía tuya. Atentamente. La Doctora Corazón"... Aquel señor se quejaba de agotamiento físico, y fue a consultar a un médico. Al regresar le contó a su señora: "Me dijo el doctor que no puedo jugar tenis, cargar cosas pesadas ni hacer el amor". Pregunta ella muy intrigada: "¿Cómo supo esto último?"... He visto los resultados de una encuesta llevada a cabo por una cadena de televisión americana que trata temas de América Latina. Según su investigación, si la elección de Presidente de México fuera hoy Andrés Manuel López Obrador quedaría en tercer lugar, muy por debajo de Enrique Peña Nieto ¡y bastante abajo también de Santiago Creel! No cabe duda: AMLO cavó su tumba política cuando tomó el Paseo de la Reforma después de la elección del 2006, y cuando se proclamó a sí mismo Presidente Legítimo de México, con rendición de formal protesta y todo. Ambas cosas fueron consideradas por muchos una locura. Sabedor de la encuesta que digo, y de otras que muestran resultados similares, Marcelo Ebrard se ve cada día más seguro de sí mismo, más firme y más confiado en su propósito de ser él quien encabece a la izquierda -o a las mil izquierdas que hay en México- en la contienda por la Presidencia. Nadie, sin embargo, debe dar por descartado a López Obrador. No cejará él en su idea de ser candidato nuevamente, para conseguir lo que piensa que le fue arrebatado ilegalmente. Buscará la postulación por cualquier partido o partidejo, el que sea. Después de todo ya lleva cinco años en campaña, y se ha adelantado mañosamente en la propaganda electoral a todos los demás aspirantes. Seguirá siendo, pues, el mayor problema que Ebrard y el PRD tienen para conseguir la unidad de las izquierdas de cara a la elección presidencial. Esta era una muchacha que tuvo la peregrina idea de hacerse tatuar en el busto los retratos de dos novios que había tenido, a los cuales había querido mucho. Pasaron los años, y en una reunión de antiguos alumnos los encontró a los dos. El ambiente de nostalgia y confidencias la llevó a revelarles a ambos aquel secreto, y les mostró sus respectivas imágenes. Después ellos comentaban el suceso. Le pregunto uno al otro: "¿Qué piensas de lo que hizo Bustolina?". Contesta el otro: "No me gustó nada. Vamos a andar los dos por ahí con las caras largas"... He aquí una manera útil y práctica en que puede usted hacerles una broma a sus amigos. Dígales: "Voy a contarles un cuento de aquéllos que se usaban antes, de telones. Primer acto. Se abre el telón y aparece un hombre arrojando billetes de 100 pesos por la ventana. Le dice su mujer: '¿Por qué tiras ese dinero?'. 'Tú cállate -le contesta el hombre-. Es mi dinero. No estés -ingando'. Segundo acto. Se abre el telón y aparece un hombre con un automóvil último modelo. El hombre toma un mazo y con él empieza a destruir el automóvil. Un amigo le dice: '¿Por qué estás destruyendo tu automóvil?'. Le contesta el hombre: 'Tú cállate. Es mi automóvil. No estés -ingando'. Segundo acto.". Al oír que ha repetido eso de : "Segundo acto" no faltará quien diga: "Tercer acto". Entonces usted le dirá: "Tú cállate. Es mi chiste. No estés -ingando". Dulcilí, muchacha ingenua, le anunció a su mamá con gemebundo acento que estaba en trance de ser ella también mamá. Se hallaba, para decirlo con claridad mayor, ligeramente embarazada "¡Mano poderosa!" -profirió la señora usando una antigua jaculatoria. Aclara Dulcilí tímidamente: "No fue con la mano, mami". FIN.

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