Por medio de la presente hago del conocimiento público que ya tengo mis candidatos para la elección presidencial del 2012. En seguida los mencionaré. Antes, sin embargo, daré salida a varios chistes de dudoso gusto... Pimp, famoso gigoló, le dice con voz triste a su amiguita Nela: "Pronto tendré que retirarme. El principal motivo de mi popularidad está bajando"... Babalucas conoció a una hermosa mujer en un crucero por el mar Caribe. Ella lo recibió en su camarote, y el galán se dispuso incontinenti a empeñarse en la amorosa lucha. La dama lo detuvo. "¿No piensas que deberías ponerte alguna protección?". El tonto roque salió del camarote, y regresó al punto vistiendo un chaleco salvavidas... En el lecho del sensual deliquio la aspirante a estrella de cine le dice al productor: "Si he sabido lo fácil que es conseguir un papel, de tonta me paso dos semanas yendo a la escuela de actuación"... Don Algón, dineroso ejecutivo, estaba en el asiento trasero de su automóvil con una linda muchacha de la oficina, practicando el antiguo rito natural. Ella le dice: "Me siento apenada. Aunque tenemos apenas media hora de conocernos, no quiero que vaya usted a pensar que soy una chica ligera"... He aquí mis candidatos para el 2012. Los cito por orden de antigüedad de sus respectivos partidos. Mi candidato (candidata) de la derecha es Josefina Vázquez Mota, no Ernesto Cordero. Del centro mi candidato es Enrique Peña Nieto, no Manlio Fabio Beltrones. Y de la izquierda mi candidato es Andrés Manuel López Obrador, no Marcelo Ebrard. Pienso que la mejor opción del PAN, y quien más posibilidades tiene de hacer un buen papel en la contienda (si bien es muy difícil que cualquier panista pueda alcanzar el triunfo), es esa inteligentísima señora, honesta, con carisma y habilidad política, que es Josefina Vázquez Mota. Por parte del PRI la ventaja hoy por hoy de Peña Nieto es evidente. Si las cosas siguen su curso normal él será el abanderado priista. Hay quienes lo miran ya como el seguro sucesor de Calderón, pues en México la naturaleza -es decir la realidad- ya no imita al arte, como decía Wilde, sino a la televisión. Con Beltrones el PRI repetiría la desastrada experiencia de Madrazo. Por parte de la izquierda el candidato natural es López Obrador. Tiene mayor presencia nacional, y por lo tanto más posibles electores, que el jefe de Gobierno del Distrito Federal. AMLO sería un candidato de respeto: ha moderado su discurso, y noto que mucha gente de la clase media empieza a verlo ya como opción viable. Lejos de ser un peligro para México representa la única posibilidad de un cambio de fondo en este país. No se puede saber si ese cambio sería para bien o no, pero ciertamente López Obrador es el único personaje en el espectro político de México capaz de alterar de raíz el viciado statu quo que ahora priva en México. No creo que incurriría en extremos a la manera de Chávez -la geografía se lo impide-, pero pienso que con él las cosas definitivamente no seguirían igual. Por él votarán quienes juzgan que la República necesita una sacudida desde los cimientos para salir de la parálisis en que se encuentra, y para buscar una mayor justicia en bien de los marginados. He dicho lo que tenía que decir. ¿Así o más claro?... El humor tiene extraños vericuetos. Por ejemplo, no sé si el cuentecillo que narraré aquí el próximo viernes es el más lépero de cuantos han aparecido en esta columneja, o el más tierno. Se titula "Historia de una culebrita verde". El tal relato seguramente hará fruncir el ceño y otras diversas partes corporales al reverendo Rocko Fages, pastor de la Iglesia de la Tercera Venida. (No confundir con la Iglesia de la Tercera Avenida, que permite el adulterio a condición de que no se cometa el día del Señor). Lean mis cuatro lectores ese chascarrillo, y formen su opinión al respecto... Murió el doctor Yekabed, cardiólogo eminente, y la sala donde fue velado se llenó de coronas funerales. Todas tenían la forma de un corazón, obvia referencia a la especialidad médica del ilustre desaparecido. Uno de sus colegas le pregunta a otro: "¿Qué te parecen las ofrendas fúnebres?". Responde el interrogado: "La familia debe estar dando gracias a Dios de que Yekabed no fue ni proctólogo ni ginecólogo"... FIN.
