EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

ARMANDO CAMORRA

El muchacho y su amiguita llegaron al motel, y él sacó un pequeño paquete de condones. La chica advirtió que el paquete era de tres preservativos, pero en él había únicamente dos. Celosa y recelosa le preguntó a su galán qué había hecho con el otro. "Ejem. -vaciló él-. Se me ocurrió inflarlo como un globo y lanzarlo a la calle desde la ventana del segundo piso". Inquirió la muchacha, suspicaz: "¿Has hecho esto otras veces?". "Muchas" -respondió él, ahora sin vacilar. La chica se sorprendió. "¿Quieres decir que muchas veces has inflado condones para lanzarlos como globos desde tu ventana?". "Ah -replica él-. Yo creí que me estabas preguntando si otras veces le he mentido a mi pareja"... Mrs. Plumpbutt, dama de la alta sociedad de Nueva York, decía desconcertada: "Lo que no entiendo es por qué Jesús, siendo judío, tiene nombre mexicano"... La guapísima vendedora casa por casa empezó a desvestirse ante el feliz soltero a cuyo departamento había llegado. Le dice: "Ofrezco una gran variedad de artículos, pero éste es el que se vende más"... Aunque la frase se atribuye a Goethe, en verdad la escribió Schelling: "Architektur ist überhaupt die erstarrte Musik". La arquitectura es música petrificada. (Osadamente cambiaría yo los términos, y diría que alguna música, como la de Bach, es arquitectura que fluye). Madame de Staël vio por primera vez la cúpula de San Pedro en Roma y exclamó arrobada: "¡Es música detenida!". Bello arte es el de la arquitectura, el único al que podemos ingresar en cuerpo y alma. Nos recibe, como las otras artes, pero además nos cubre y nos rodea. La ciudad es arquitectura, y arquitectura es nuestra casa, ya sea mansión o modestísima vivienda. No sería exagerado decir que el hombre civil, aquel cuya vida se da en comunidad -y otra especie de hombre no puede haber más que ésta-, vive en estado de arquitectura. Junto al sonoro triunfo de la Sub-17 debemos celebrar otro gran logro mexicano, más callado pero no menos importante: el otorgamiento del Praemium Imperiale, concedido por la Asociación de Arte de Japón, a Ricardo Legorreta. Brillante arquitecto es él, dueño de una expresión absolutamente personal señalada por la solidez de sus formas y la ligereza de los colores -mexicanísimos colores- que usa para hacerlas leves. Sus diseños de los hoteles Camino Real prueban el aforismo según el cual el estilo es el hombre, la marca que distingue al artista y lo separa de quien no lo es. Dijo Truman Capote: "Un escritor sin estilo no es un escritor: es un mecanógrafo". Así, un arquitecto sin estilo no es un arquitecto: es un albañil. Basta mirar a primera vista esa espléndida obra, el Museo de Arte Contemporáneo (Marco), de Monterrey, para saber que es de Ricardo Legorreta. Me maravilla otra de sus maravillas: la Catedral de Managua, Nicaragua, donde yo me enamoré. Advierto en ella, al lado de su audaz modernidad, una entrañable evocación de las cúpulas de Cholula, Puebla. De lo universal llegó el maestro a lo mexicano, y de lo mexicano salió a lo universal. Igual hizo Alfonso Reyes en las letras. Celebremos con gusto, señores, esta presea que por haber sido otorgada a un mexicano es mexicana, y sintamos otra vez ese orgullo de lo nuestro, orgullo que primero nos dieron unos adolescentes casi niños y que ahora nos da un joven arquitecto de 80 años... Babalucas salió con Pirulina, muchacha que había cursado todas las materias en el currículo o plan de estudios de la vida. La llevó en su automóvil a un paraje soledoso, y de buenas a primeras, sin siquiera decirle a manera de prólogo o exordio: "Qué calor hace ¿verdad?", le espetó esta incivil pregunta: "¿Follamos?". "¡Baba! -se molestó ella-. Por lo menos debías ser un poco más romántico". Así amonestado repitió su instancia el badulaque: "¿Follamos a la luz de la luna?". FIN.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 642488

elsiglo.mx