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DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

ARMANDO CAMORRA

A la mañana siguiente de la noche de bodas el recién casado preparó el desayuno y se lo llevó a su flamante mujercita a la cama. Ella probó el condumio y exclamó: "¡Mira! ¡Tampoco sabes cocinar!". Flaco servicio le hicieron a Enrique Peña Nieto quienes ordenaron el retiro inmediato de los anuncios espectaculares que en Monterrey puso el PAN para demeritar la imagen del gobernador mexiquense. Ese tipo de propaganda, a la que el uso destacado de la palabra NO da un carácter marcadamente negativo, suele ser usado por aquellos que están en situación de desventaja frente a sus adversarios. Las campañas que algunos llaman "sucias" o "negras" rara vez rinden buenos resultados, y sirven más bien para poner de manifiesto la posición de inferioridad en que se encuentran quienes recurren a ellas. Sin embargo el hecho de haber ordenado la desaparición de esos anuncios da idea de una fuerza represora que limita la libertad de expresión y anula con todos los recursos a su alcance las posibilidades de sus opositores. La fuerte posición de Peña Nieto en las encuestas, y la debilidad que últimamente ha demostrado el PAN no hacen necesario ese despliegue de protección en favor de Peña Nieto. Podrán argumentarse razones legaloides, de reglamentos, autorizaciones o cosas así, para justificar el retiro de esa propaganda; pero en todo aquello que se relaciona con las libertades básicas -la de expresión es una de ellas- la autoridad debe andarse con cuidado. Y el autoritarismo más. ¡Columnista mentecato! La última frase que pusiste -"Y el autoritarismo más"- me produjo un espeluzno que me llegó hasta la parte que en los carneros recibe el nombre de escritillas. ¿Acaso pretendes sembrar el desasosiego en la República? Te pareces al director de entretenimiento del último crucero en que viajé por las azules aguas del Caribe. Durante la navegación se le ocurrió poner el famoso film "La aventura del Poseidón", en el cual ese gran barco sufre el embate de una ola gigante, de 30 metros de altura, que lo hace volcar, dejándolo al revés, con lo de arriba para abajo, y viceversa. La tal película nos puso nerviosos a todos los pasajeros, y en especial a mí: se creía que olas como ésa sólo se producen en el océano cada 10 mil años, pero yo averigüé que recientes investigaciones han demostrado que suceden varias veces en el curso de un mismo año. Me pasé toda la travesía oteando el horizonte con unos miralejos bastante buenos que tengo, marca Barf, de teatro, por ver si no venía una de esas traicioneras olas, para agarrarme bien y no venir al suelo junto con la cristalería. Recordé que una ola así embistió en tiempos de la Segunda Guerra al "Queen Mary", magnificente trasatlántico, cuando llevaba 10 mil soldados norteamericanos al escenario bélico en Europa, y casi lo hizo naufragar. El comando del navío reveló después que si el barco se hubiese inclinado 10 centímetros más -un centímetro por cada mil soldados, si mis cálculos no fallan- habría corrido la misma suerte que en la película sufrió el "Poseidón". ¿Y aún así pones más nerviosismo en el País? Anda, narra un chascarrillo final que sede la inquietud que en nosotros dejó tu reflexión. Minucio, vaquero chaparrito -petiso, muy bajo de estatura, para mis lectores de otros países-, fue con el médico y se quejó de que sentía continuamente un intenso dolor en los testículos, dídimos o compañones. Lo examinó el galeno, y en seguida llamó a su enfermera. "Nurselia -le pidió-. Tráigame las tijeras grandes". "Holy cow! -exclamó con alarma el cowboy-. ¿Qué va usted a hacerme, doc?". "No se inquiete -lo tranquilizó el facultativo-. Esto no le va a doler". Y procedió a realizar su intervención. Cuando el vaquero se puso en pie notó que su dolor había desaparecido por completo. "Holy cow! -volvió a decir. (Ya se ve que su repertorio interjectivo era bastante limitado. En vez de cow pudo decir cats, mackerel, smoke, shit, Moses, schmutz, socks o gee). ¿Qué hizo usted, doc, para quitarme ese dolor?". Responde el médico: "Le corté la parte de arriba al tubo de sus botas". FIN.

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