"¿Crees en la libertad sexual?" -le preguntó Afrodisio Pitongo, galán concupiscente, a Susiflor, linda muchacha. Respondió ella: "Hasta cierto punto". Vuelve a inquirir el salaz amador: "¿Hasta qué punto?". Contesta Susiflor: "Hasta el punto en el que me tienes puesta la mano"... La esposa de don Languidio les contó a sus amigas: "Estoy tomando clases de pintura. Pinté a mi marido en la recámara''. Dice una de ellas: "¿Quiere eso decir que estás haciendo retratos?''. "No -responde la señora-. Estoy haciendo naturalezas muertas''... Comentaba una maestra: "Doy la clase de Educación Sexual a un grupo de muchachas. Al final del año las alumnas que estudiaron salen aprobadas". Pregunta alguien: "¿Y las que no estudiaron?". Responde la profesora: "Ésas salen embarazadas". Una señora le puso a su marido el mote de "El Jabón Neutro". Explicaba la causa del apodo: "No tiene ningún ingrediente activo''... Hubo un encuentro regional de sacerdotes y laicos en un hotel de la ciudad. El primer día de los trabajos la mañana se presentó fría y nebulosa. Un curita joven pidió al mesero una taza de café bien caliente. Le dio un sorbo y exclamó con un gesto de satisfacción: "¡Ah! ¡No hay nada mejor que una buena taza de café!''. Le dice el mesero: "Con todo respeto, señor cura, debo decirle en honor de la verdad que hay cosas mucho mejores''... El oso polar le dice muy enojado a su pareja: "Icelia: el hecho de que seas osa polar no justifica que seas frígida''... Una pareja de casados, mexicanos ellos, lograron por fin la ciudadanía americana después de varios años de vivir en los Estados Unidos. Al salir de la oficina grita el marido jubiloso: "¡Ya somos americanos!''. "Sí, -contesta ella igualmente feliz-. Hoy en la noche lo haremos estando yo arriba, y mañana tú lavarás los platos''... Facundia, chica de muy buen ver y de mejor tocar, hablaba mucho pero no dejaba hacer nada. Le pregunta un galán: "¿Sabes, Facundia, por qué los perros tienen tantos amigos?". "No sé" -responde ella extrañada por la pregunta. Le dice él: "Porque mueven muy poco la lengua y mucho la colita"... Desde el nacimiento mismo del PRD la división le es ínsita. Hago una pausa para buscar qué quiere decir esa palabreja: "ínsita" o "ínsito", con la que me topo a cada rato y cuyo significado desconozco. Vamos a ver. "Ínsito": "Propio y connatural a algo y como nacido en ello". En ese sentido tal se diría que el divisionismo es propio y connatural al PRD. Fue desde sus principios un abigarrado conjunto de tribus, bandos, camarillas y facciones que rarísima vez suelen estar de acuerdo y que estiran cada cual para su lado. De la desunión sempiterna de esos grupos y grupúsculos deriva la división permanente de la izquierda, y su incapacidad para formar un frente común, bien cohesionado y sujeto a un orden y una disciplina que le confieran eficacia. Y es que en la izquierda cada individuo es un partido político, y cada cabeza es varios mundos. Por lo general las izquierdas son más cultas que las derechas, y aunque pueden llegar a ser tan dogmáticas como su contraparte suelen fincar mejor sus dogmas, y darles mayores basamentos que el de la mera fe. Todo indica que las divisiones y pugnas que vemos hoy por hoy en el PRD habrán de prolongarse hasta la elección del 2012. "La izquierda unida jamás será vencida". Puede ser. El problema es que nunca está unida. El chiste que a continuación sigue no lo entendí cuando me lo contaron. Ninguno de los señores que estaban en la fiesta lo entendió tampoco. Pero ha de ser muy bueno, porque todas las señoras presentes lo rieron bastante. Trata de un odontólogo que tenía una ayudante llamada Nurselina. Le dice la muchacha: "Lo llaman por teléfono, doctor''. El que llamaba un hombre que se quejaba de un fortísimo dolor de muelas, y le pedía al dentista que lo recibiera de inmediato. "No puedo, señor -se disculpa él-. En este momento tengo una cavidad qué llenar''. Cuelga el dentista, y volviéndose hacia su pizpireta ayudante le dice con una gran sonrisa: "¿Lista, Nurselina?''. (No le entendí)... FIN.
