El enamorado galán le dice a su novia: "De luna de miel quiero que vayamos a París. Mi ilusión es darte un beso en el Arco del Triunfo''. Contesta ella: "Para eso no tenemos que ir hasta París''. (No le entendí)...
El buen padre Arsilio oía la diaria oración que hacía Empédocles Etílez, el borrachín del pueblo, ante el altar de San Antonio: "San Antoñito: necesito mil pesos. ¡Mándamelos, por favor!". Conmovido por la asidua oración del temulento, el señor cura lo esperó un día a la salida de la iglesia y le dijo: "San Antonio escuchó tus oraciones, hijo mío. Por mi conducto te manda estos 500 pesos". Al día siguiente el padrecito vio que Empédocles llegaba otra vez ante el altar del santo. Se acercó, curioso, y oyó que el beodo le decía: "Gracias, San Antoñito, por el dinero. Pero la próxima vez no me lo mandes con el cura. El caborón se quedó con la mitad"...
Don Martiriano enfermó de gravedad y llamó a un notario para dictarle su última voluntad: "Dejo toda mi fortuna a mi esposa Jodoncia. La herencia, sin embargo, está sujeta a una condición suspensiva: mi mujer sólo podrá entrar a su disfrute si se casa una semana después de mi fallecimiento". "¿Una semana? -se asombró el fedatario-. ¿Por qué?". Explica don Martiriano con voz feble: "Quiero que haya alguien que en verdad sienta mi muerte"...
Se supone que este día se conocerán los resultados de la encuesta hecha para determinar quién está mejor posicionado en la preferencia de los electores, si Marcelo Ebrard o Andrés Manuel López Obrador. Tengo muchas reservas sobre la tal encuesta, que debe haberse realizado en forma discreta, si no es que secreta, pues a las claras no se sabe cómo fue llevada a cabo. A menos que exista ya un acuerdo entre los dos precandidatos de la llamada izquierda, dudo también que sus resultados sean reconocidos por los contendientes. Los partidarios del jefe de gobierno del Distrito Federal piensan que López Obrador es ya un cartucho quemado, y que Ebrard sería un candidato más atractivo. Por la otra parte, es difícil suponer que AMLO, después de la campaña que desde el 2006 ha realizado día tras día y municipio por municipio, se allanaría democráticamente al resultado de cualquier encuesta que no lo favorezca. El tabasqueño sabe bien que ésta es para él la última llamada. Tiene muchos ayeres, pero no tiene ya ningún mañana. Pensará, de seguro, que su rival, por su relativa juventud, puede tener todavía una segunda oportunidad. Ebrard, sin embargo, supondrá que lo suyo es ahora o nunca, pues en el futuro difícilmente se encontrará en mejor posición que la que ahora tiene para aspirar a la Presidencia. Ciertamente los dos aspirantes izquierdistas han evitado hasta ahora enfrentarse abiertamente, por el costo político que representaría eso para ambos. Pero sólo si ha habido ya un arreglo entre bambalinas la encuesta será respetada por los dos. Un viejo lema repetido hasta la saciedad afirma que la izquierda unida jamás será vencida. El problema es que en México la izquierda jamás se une, y anda siempre dividida. Si no hay un acuerdo entre Ebrard y López Obrador, así llegará otra vez a la elección presidencial.
Le pide Pepito a su mamá: "Cómprame una sandía para regalársela a mi profesora''. "¿Una sandía? -se sorprendió la señora-. ¿Por qué una sandía?". "Explica Pepito: "Ayer le llevé una manzana, y me dio un beso''...
Babalucas empezó a trabajar de mesero. Le pregunta una cliente: "¿Tiene ancas de rana?''. "No, señora -responde el tontiloco-. Camino así por las reumas''...
El romántico galán le dice con vehemencia a su dulcinea: "¡Tus besos son de fuego, amada mía!''. Le indica ella: "Es que no me diste tiempo de quitarme el cigarro de la boca''...
Los maduros recién casados llegaron al hotel. Les pregunta el encargado: "¿Quieren cama matrimonial o king size?''. "Matrimonial'' -pide el señor. "King size'' -solicita ella-. "Pero, mi vida -le dice el ilusionado señor a su mujer bajando la voz-. No necesitamos una cama tan grande''. Contesta ella: "La necesitaremos cuando me quite la faja''.
Dos señoras compartían confidencias sobre su vida conyugal. Una le pregunta a la otra: "¿Cómo es la relación sexual con tu marido?". Responde la otra: "Como la Nochebuena". La primera se interesa: "¿Quieres decir llena de amor?". "No -aclara la mujer-. Una vez al año"... FIN.
