De traje en el siglo XXI

El traje es una prenda clásica en el guardarropa masculino. Sin embargo con el paso de los años el contexto para utilizarlo ha cambiado, aunque sigue siendo un atuendo básico. ¿Sabes cuándo usarlo y cuándo dejarlo en el clóset?

El traje nunca pasará de moda, va de la mano con el formalismo y las costumbres sociales, por tradición brinda una imagen conservadora y de buen gusto. Pero aunque usualmente es sinónimo de elegancia, las ocasiones para utilizarlo se han transformado a lo largo del tiempo. Antes por ejemplo era muy común ver que en las empresas la mayoría de los hombres lo usaban a diario, mientras que hoy en gran parte de las compañías los varones acuden con ropa más casual e incluso informal, dependiendo del ambiente profesional en el que se desenvuelven.

Podemos decir que actualmente ni los altos directivos de las empresas se ponen traje todos los días, lo reservan para ocasiones especiales (juntas, conferencias, etcétera) y eligen su guardarropa cotidiano pensando en proyectar una imagen más dinámica, acorde a la época moderna. Ni siquiera los gobernantes de los diferentes niveles (incluyendo presidentes de naciones) aparecen siempre en traje.

CUÁNDO SÍ Y CUÁNDO NO

A continuación te enumeramos algunos ejemplos de situaciones en las que quizá aún no sabes si ponerte o no traje. Toma nota:

1. Para una entrevista laboral. Aquí la respuesta es: depende. ¿A qué puesto estás aspirando? ¿Cuál es el giro de la empresa? Hay sectores muy definidos en los que el traje es parte de la imagen corporativa, por ejemplo los bancos. Pero si tu cita es en una agencia de publicidad, una firma arquitectónica, una maquiladora o un despacho jurídico, elige algo menos serio.

2. Para trabajar. Nuevamente, depende de la empresa a la cual pertenezcas y el puesto que desempeñes. Lo normal es que al contratarte te hagan saber cuál es el código de vestido en la compañía. Si tu labor no amerita un traje y crees que poniéndotelo te verás más profesional estás equivocado, sólo lucirás fuera de lugar.

3. Para fiestas, reuniones, cenas. En las bodas sigue considerándose recomendable que los hombres vayan ‘trajeados’ (aunque esto varía si la celebración es en una playa o de día en un jardín), al igual que en los eventos tipo ‘coctel’. Pero las cenas familiares, reuniones con amigos y cumpleaños no suelen combinar con el traje, a menos que el festejado lo haya indicado expresamente. ¿Te imaginas a todos de jeans y tú con saco y corbata?

4. Para viajar. La época en la que había que vestirse ‘de pipa y guante’ para tomar un avión quedó atrás hace mucho. No sólo se ve raro sino que es incómodo, sobre todo si el trayecto será de varias horas. La excepción sería si al aterrizar tienes que ir directamente a una actividad muy formal.

5. Para diversión y entretenimiento. Hace años que pasó de moda usar traje para acudir al teatro. De los bares y ‘antros’ ni hablar, aquí el atuendo va de lo casual a lo informal según el lugar al que vayas, pero el traje queda fuera. Tampoco lo uses para ir de compras o a tomar café, visitar un museo o ir a un concierto, y menos aún para dar un paseo en el parque.

Y CUANDO SE NECESITA, ¿CUÁL USO?

Un guardarropa sólo se considera completo si posee al menos un traje. Si no lo tienes, invierte en uno de buena calidad. Al comprarlo toma en cuenta algunas reglas básicas.

En cuanto al color:

-Si el traje es para un trabajo ejecutivo los tonos más adecuados son el negro, el gris y el azul marino.

-El tono negro será indiscutiblemente el apropiado para eventos nocturnos: bodas, nombramientos, cuando se recibe un premio, etcétera.

-Si vives en climas cálidos procura tener en tu clóset algún traje gris claro y/o beige.

-Descarta los trajes de color café, merman la personalidad.

En cuanto a la medida:

-El saco debe ser apropiado para tu figura: que la cintura no quede ‘apenitas’ (da mal aspecto) ni sea muy holgada (se ve desaliñado). Para eso están los sastres, no te pongas el traje sin que antes uno de estos expertos te lo haya ajustado a la medida.

-La longitud del saco y del pantalón son muy importantes, es preciso que luzcan proporcionados cuando estés de perfil, evitando que tus piernas parezcan cortas o el talle muy largo.

-Las mangas no deben ser ni muy largas ni muy cortas, cualquiera de los dos descuidos arruina la apariencia del traje. En este punto la etiqueta marca que la manga llegue a la altura del huesito de la muñeca y permita que la camisa sobresalga exactamente en 1/2 pulgada: no más, no menos.

En cuanto a los accesorios:

-Según la moda en curso la corbata va variando en su ancho. Pero el largo no cambia: para que sea elegante debe alcanzar la altura de la hebilla del cinturón.

-El color de la corbata debe contrastar con la camisa.

-Cuando uses traje es fundamental que el cinturón sea del mismo tono de tus zapatos y de preferencia de piel, con una hebilla discreta y que se ajuste en el primero o segundo orificio del cinturón.

-Igualmente, tus zapatos deben estar perfectos, bien boleados. Lo mejor es que sean negros, de piel y con agujetas, aunque actualmente se utiliza mucho el tipo mocasín.

Recuerda: un traje bien escogido y empleado en el momento adecuado es sinónimo de un gusto impecable, sólo hay que saber cuándo y dónde lucirlo, para no caer en extravagancias.

Correo-e: dramayela@hotmail.com