Espectáculos Miss Universo 2025 Miss Universo Christian Nodal Julión Álvarez

DE VUELTA AL RUEDO

Dos solteros

Martha Figueroa

No sé si es la edad o qué, pero muerta Liz Taylor, ya nadie cree en el amor. Lo cierto es que últimamente sólo recibo notificaciones de divorcio, en lugar de invitaciones de boda.

Yo que desperté con la felicidad como bandera, y ¿qué es lo primero que me encuentro en las noticias? la separación de William Levy y de Arnold Schwarzenegger. Quiero decir, de ellos con sus respectivas esposas, Elizabeth Gutiérrez y Maria Shriver.

Lo anterior indica que, como diría mi hermana la pesimista, “no somos nada”, y que además a los hombres definitivamente les falta el “gen del amor”. Oigan, señores, ¿qué pasó con esa disposición para que las cosas funcionen y todas las promesas que hicieron? Eso sí, todo el día cultivando el cuerpazo.

Pero a lo que iba es: qué tristes son las rupturas amorosas, ¿no? Aunque tal vez sea un poquito más duro separarte de William, que de un señor panzón y sin pelo. Por favor, no crean que soy una frívola, pero hay que decir que debe de ser un verdadero espectáculo (tipo Cirque du Soleil) abrir los ojos por la mañana y ver dormido junto a ti a un ejemplar como él.

Como me decía mi mejor amigo, el más heterosexual de todos, una noche que veíamos la telenovela que protagoniza Levy: “Uf, hasta a mí me gusta”. Sí, es un monumento.

Claro, si su ahora ex esposa lee esta columna, pensará: “Es que no lo conocen de cerca”. Pues sí. Por muy sexy, cubano y parecido a Brad Pitt que seas, también te da gastroenteritis, dejas los calcetines tirados, te olvidas de cerrar la tapa del baño, roncas y se te olvidan los detalles importantes.

Ya les digo que la convivencia es la tumba del deseo.

El tema es que ¡hay dos señores libres en el mercado! Y eso, básicamente (sea cuando sea), es una gran noticia. Sólo habría que discutir si Schwarzenegger y mi William son buenos partidos o sólo tienen un cascarón delicioso.

Que en eso me tendrán que ayudar ustedes, queridos lectores, porque estoy en el “Top 10” de personas menos hábiles para elegir novio. Ya saben, soy experta en esa relaciones en las que al minuto de iniciarlas te das cuenta de que metiste la pata hasta el fondo y en lugar de salir corriendo ¡ahí te quedas!, necia y tan estoica.

Bueno, al menos la de Arnold fue una separación tranquila, según el comunicado oficial.

Por cierto, ahora que supe que la señora Shriver decidió mandar a volar al ex Gobernador de California porque se cansó de aguantar un vía crucis matrimonial que duró 25 años, me acordé del otro Terminator, el casi “santo” de los divorciados o novios que huyen de su pareja. Dicho “Terminator” es un alemán cuya chamba consiste en hacer el “trabajo sucio” de los hombres cobardes o muy ocupados. Tú le llamas cuando quieres terminar con tu pareja y él se encarga de todo. Va hasta tu casa, toca a tu puerta y te dice: “Hola, ¿tú eres Martha? (por ejemplo) ¡Qué gusto! Vengo de parte del señor Martínez para darte un mensaje: ‘Hasta la vista, baby’, tu relación con él ha terminado...”.

Hay quienes piensan que es un método muy despiadado para poner fin a un romance, pero yo lo encuentro precioso, moderno y muy práctico.

Leer más de Espectáculos

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Espectáculos

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 624760

elsiglo.mx