Acabo de leer que el Rey Juan Carlos será operado de la rodilla derecha que lo tiene al borde de la inmovilidad. ¡Yo también! Cómo se parece mi vida, últimamente, a la de su Majestad. Hago como que trabajo, saludo mucho y los achaques me están matando. Pero, en mi caso, casi pierdo no una rodilla sino las dos en una caída muy estrepitosa en pleno aeropuerto.
Iba caminando al amanecer, con las manos ocupadas, en el resplandeciente suelo de casi mármol y azoté cual ancha y corta soy. Quedé como las figuras de gis en la escena del crimen (ja). Lo único positivo fue que la cabeza torcida quedó frente al aparador de una librería que tenía entre la lista de los 2 ejemplares más vendidos “Los Presidenciables”, de Jorge Ramos y “Al Grano y sin Rodeos, Como Encontrar, Entender y Conservar a un Hombre” de Steve Harvey (les juro que así se llama).
Así, luego de que un buen samaritano me ayudó a incorporarme y hasta me dio la bendición para salvarme de otro desastre, entré arrastrándome como Rina, los compré y, ah, cómo los he disfrutado.
El libro de Jorge es maravilloso porque él es una arma blanca entrevistando y con los candidatos se voló la barda.
Hace algunas semanas, supe que Ramos estaba en México y como buena “Cicerone” lo invité a cenar para que no se diga que los columnistas no somos solidarios con los colegas exitosos. Pero me dijo que “no, gracias”, porque estaba ocupadísimo localizando a Manlio Fabio Beltrones para un proyecto, que ahora es uno de los libros más exitosos del momento y que deberíamos leer de cabo a rabo antes de votar en el 2012.
¡Hay rechazos que hasta dan gusto, deveras!: me quedé sin tacos al pastor, pero ganamos un gran documento.
Según los científicos y las estadísticas, los mexicanos sólo leen medio libro al año, pero no hagan caso y acábense Los Presidenciables, que el único defecto que tiene es que no aparece la foto del autor, que es espectacular e inspirador. Por cierto, supe que Televisa quiere traerse a Jorge Ramos como titular de un noticiero antes de que arranque la temporada electoral. ¡Sí! ¿Dónde firmamos para apoyar la moción? Ya no pregunté a quién le arrancarían la silla, para recibir al “rock star” de Univisión, pero qué importa.
Mientras eso sucede, estoy leyendo el otro libro, el del título chico: “Al Grano y sin Rodeos, Como Encontrar, Entender y Conservar a un Hombre”, que está superdivertido.
El autor, Steve Harvey, suelta perlas como: “No existe manera alguna, y lo repito, no existe manera alguna en que los hombres puedan vivir sin sexo o eso a lo que yo llamo, el bizcochito. Así como la Tierra necesita al sol, como los tiburones al agua, como U2 a Bono, como el Manchester United necesita al Chicharito”.
Ah, qué mister Harvey. El libro incluye también la “milagrosa” “Regla de los 90 días”, que consiste en un período de prueba en el que evitarás tener sexo durante dicho lapso cuando conozcas un hombre, para que puedas descubrir si le interesas, o si solo quiere sexo contigo y desaparecer como Beto el Boticario. O, mejor dicho, como David Copperfield.
Confieso que voy en la página 237 y no he parado de reírme, supongo que de nervios. Pero soy de esas lectoras que no pueden resistirse ante el letrerito de “Bestseller #1 del New York Times”.
