Argentina comenzó a debatir la aprobación de la eutanasia con sendas audiencias en el Senado y la Legislatura de Buenos Aires, luego de la conmoción que causó el caso de una pareja que pide una "muerte digna" para su hija de 2 años, en estado vegetativo desde su nacimiento.
Cuatro comisiones de la Cámara alta convocaron ayer a una reunión de la que también participaron profesionales, expertos en bioética y miembros de la Iglesia católica para ofrecer su visión sobre "los cuidados paliativos" y las posibilidades ante situaciones límites en la salud de las personas, explicaron portavoces parlamentarias.
Los senadores presentaron en total cinco proyectos que abordan la modificación de los derechos del paciente, el consentimiento informado, la protección de la calidad de vida frente a diagnósticos médicos y la incorporación del Registro de Voluntad Anticipada para que cualquier persona en buenas condiciones de salud pueda consignar su decisión ante una eventual situación límite, dijeron las fuentes.
"Se trata de que haya una respuesta del Estado a través de una ley que facilite ese trance tan duro. Cada vez hay más médicos que se dan cuenta de la limitación terapéutica cuando ésta se vuelve cruenta y es una combinación de aparatología y farmacología", evaluó en declaraciones radiales el senador Samuel Cabanchik.