Apoyo. Organismos de la Sociedad Civil tienen suspendidos sus proyectos de construcción y equipamiento por falta de recursos.
El Ayuntamiento de Torreón no tiene dinero para pagar 1.6 millones de pesos que adeuda del Fondo de Fortalecimiento Municipal de los Organismos de la Sociedad Civil (OSC).
Desde junio el Ayuntamiento debió entregar los cinco millones de pesos. Un total de 28 asociaciones civiles resultaron ganadoras, pero sólo 13 ya recibieron el cien por ciento de los recursos, a 12 se les ha entregado en parcialidades y a tres no se les ha dado ni un peso.
Flor Wong Meléndez, coordinadora de la Red OSC Unidos Laguna, dijo que varias asociaciones suspendieron las obras de construcción porque el Ayuntamiento no les ha entregado los recursos.
Incluso la asociación civil Centro Vida, un hospital psiquiátrico, tuvo que cambiarse de sede porque la obra inconclusa representaba un riesgo para la integridad de las personas con problemas de salud mental.
Al respecto, Dulce Pereda, directora del DIF de Torreón, reconoció que el Ayuntamiento no tiene recursos económicos para pagarle a las asociaciones civiles.
"El DIF es sólo un intermediario porque el fondo se maneja con recursos del municipio, y a pesar de esto nosotros pusimos 1.2 millones de pesos de nuestro gasto operativo para completar los 5 millones de pesos, y aún así se debe 1.6 millones".
Las asociaciones civiles ya no están obligadas a terminar sus proyectos de construcción y equipamiento a más tardar el 31 de diciembre de 2011.
Dulce Pereda reconoció que no hay una fecha definida para la entrega de los recursos, incluso no descarta la posibilidad de pagar hasta enero de 2012, "al menos el DIF ya no puede sacar dinero para eso".
Debe el municipio a las asociaciones.
Faltan recursos
Los recursos debieron entregarse desde junio:
⇒ Veintiocho asociaciones civiles resultaron ganadoras, pero sólo 13 ya recibieron el cien por ciento de los recursos, a 12 se les ha entregado en parcialidades y a tres no se les ha dado ni un peso.
⇒ La falta de pagos provocó que la asociación civil Centro Vida, un hospital psiquiátrico, tuvo que cambiarse de sede porque la obra inconclusa representaba un riesgo para la integridad de las personas con problemas de salud mental.
