Sergio Pérez comparte la idea de su escudería Sauber, de no apelar la descalificación en el Gran Premio de Australia.
Es tema del pasado. El piloto mexicano Sergio Pérez comparte la idea de su escudería Sauber, de no apelar la descalificación en el Gran Premio de Australia, a consecuencia de utilizar un alerón más grande de lo permitido.
Su mente ya visualiza la fecha de Malasia, con la sonrisa de un debut que califica de “soñado”. “Al final de cuentas, los puntos ya se habían perdido y la decisión ya estaba tomada. No tenía caso apelarla. Estuvimos checando en la fábrica si había habido un error de fabricación y no fue así. Entonces no tiene caso apelarlo. Debemos darle vuelta a la hoja”, comentó el tapatío, en videoconferencia, ya en territorio asiático tras arribar desde Australia.
Checo Pérez y el japonés Kamui Kobayashi habían terminado en séptimo y octavo lugar, respectivamente, en el circuito de Albert Park, cuando los oficiales de la FIA determinaron la descalificación, debido a que los alerones traseros del C30 superaban las medidas permitidas por milímetros.
Sauber tenía 48 horas para apelar, pero ayer desistió de hacerlo.
