La Asociación de Maestros de California declaró hoy emergencia estatal porque 21 mil profesores y asistentes recibieron avisos de potenciales despidos, luego de que el estado ha despedido a 30 mil más en los últimos tres años.
El sindicato informó que como parte de la emergencia un grupo de profesores ocupó parte del Capitolio o palacio estatal de gobierno, y permanecerá allí a lo largo de esta semana para demandar que no se decreten más recortes presupuestarios a la educación pública.
Otros grupos de maestros mientras tanto se ponen en contacto con padres de familia en el estado para pedirles que se comuniquen con sus respectivos legisladores y les pidan que no se reduzca más el presupuesto de educación.
California arrastra un déficit de unos 26 mil millones de dólares y el gobernador Jerry Brown propuso recortes por 13 mil millones, pero propone que los otros 13 mil millones se consigan manteniendo en vigor impuestos temporales que están por vencer, como aumentos a las tenencias vehiculares y un 1.0 por ciento al impuesto de venta.
Dos terceras partes de los legisladores tienen que aprobar esos planes, pero aunque los demócratas son mayoría necesitan cuatro votos republicanos, y la bancada republicana se ha negado desde enero a apoyar la propuesta.
Sin el apoyo de los republicanos, el gobernador planea que los electores decidan en una elección especial por correo si se mantienen esos impuestos.
Los maestros demandan por su parte que la mayoría demócrata simplemente apruebe mantener los impuestos sin necesidad de presentar la idea a los electores.