A cinco días de que se lleve a cabo la elección para renovar gubernatura en el estado, el candidato del PAN, Marcos Efrén Parra Gómez, declinó de manera sorpresiva a favor del aspirante de la coalición Guerrero nos Une, Ángel Aguirre Rivero, con lo que se consumó una alianza de facto con el PRD.
Aguirre Rivero, ex priísta y ex gobernador interino, invitó a Parra Gómez a que se adhiera a la coalición que integran PRD, PT y Convergencia con el compromiso de incluir propuestas que formuló el PAN, como la creación del Instituto del Migrante y de un banco crediticio para mujeres, además de los proyectos de impulso al campo.
Presumió que debido a la relación entre Parra Gómez con el presidente Felipe Calderón, la entidad se verá favorecida con la gestión de recursos federales para acabar con la miseria y atraso en que se encuentra.
“Decidí aceptar sumarme de tal forma que Guerrero resulte ganador”, dijo Parra Gómez frente a su dirigente nacional Gustavo Madero y el secretario técnico de Acción Nacional, Juan Francisco Molinar Horcasitas. Agregó que su declinación fue una decisión del Comité Ejecutivo Nacional panista.
En el acto también estuvieron presentes Jesús Ortega Martínez, líder nacional del PRD, y Ricardo Mejía Verdeja, secretario de Organización del CEN de Convergencia.
En un comunicado, el blanquiazul informó que con la declinación de Parra Gómez conformarán un “gobierno de coalición democrática”, a fin de garantizar el desarrollo social, el progreso y la seguridad de los guerrerenses.
El PAN expresó su compromiso de ser el “factor del triunfo” en los cerrados comicios que vive la entidad. Aceptó coincidencias en programas que serán impulsados entre ambas fuerzas políticas en favor de los ciudadanos.
Apenas el 13 de enero, Parra Gómez había manifestado que no declinaría por ningún candidato; postura que reiteró el pasado lunes. Durante el debate del 18 de enero, organizado por el Instituto Estatal Electoral, manifestó que rompería un récord Guinness al enfrentar en las urnas a dos candidatos primos (Añorve y Aguirre) y a partidos montoneros, en referencia a las alianzas que impulsan institutos “chicos” para garantizar votos.
Incluso, comparó a los candidatos de las coaliciones Guerrero nos Une y Tiempos mejores para Guerrero de ser como la Coca Cola y la Pepsi, dañinos para la salud.
De acuerdo con encuestas realizadas por esta casa editorial, Parra Gómez tenía 7% de la preferencia electoral entre el 20 y 23 de enero, índice que había aumentado en tres puntos a lo reportado entre el 7 y 10 de enero. En este lapso, Aguirre Rivero pasó de 51% a 50% y Añorve Baños de 45% a 43%.
Manuel Añorve Baños, aspirante del PRI, Verde y Panal, consideró el hecho como un acto desesperado y la confirmación de que las tendencias le favorecen y son irreversibles a 24 horas de que concluyan las campañas.
Dijo que PAN y PRD enarbolan ideologías opuestas que no son compatibles y sólo demuestran que buscan el poder por el poder.
Desde Baja California Sur, donde habrá elecciones a gobernador el 6 de febrero, el senador priísta Manlio Fabio Beltrones dijo que PAN y PRD son “dos gobiernos fracasados que se unen para dar como resultado lo mismo”.
En un evento de apoyo al candidato Ricardo Barroso Agramont (PRI-Verde) señaló que “al PAN le debería dar vergüenza no tener una opción, y pues aquí en Baja California Sur contrataron a un candidato del PRD. El PAN (que postula a Marcos Covarrubias) se quedó sin candidato”.
Presentan planes de gobierno
Aguirre Rivero y Añorve Baños presentaron sus planes de gobierno. El candidato perredista propone una transformación integral del sistema de justicia, una política para el combate a la inseguridad, una comisión de la verdad y actualizar la ley de defensa de los derechos humanos. Además de la creación del instituto de prevención del delito y gestionar nuevos tribunales colegiados y juzgados de distrito.
A su vez, el priísta Añorve Baños aseguró que los ejes de su programa de gobierno buscan combatir la pobreza, la desigualdad social, el desempleo y la inseguridad, con el aval del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados que ofreció los recursos necesarios para hacerlo realidad.
Su plan de gobierno fue dividido en tres títulos: desarrollo económico, social y gubernamental.
