Tras un operativo realizado por autoridades federales en el mercado Emilio Carranza, de la colonia Morelos, en el Distrito Federal, fueron decomisados de forma precautoria 498 ejemplares de vida silvestre que eran comercializados de manera ilegal, todos ellos considerados como especies amenazadas y/o en peligro de extinción.
Derivado de esta acción en la que participaron elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Policía Federal, dos personas fueron puestas a disposición del Ministerio Público de la Federación. La captura, acopio y comercialización de ejemplares de fauna y flora silvestres está tipificado por el Código Penal Federal como delito grave y quienes lo infrinjan se hacen acreedores a una pena de hasta nueve años de prisión y a una multa que fluctúa entre los 300 y los tres mil días de salario mínimo. Asimismo, se puede adicionar tres años de prisión y mil días de salario mínimo a la pena antes mencionada de encontrarse agravantes en los hechos, como es el comercio ilegal de especies.
Durante el operativo del mediodía se realizaron visitas de inspección en dos locales del mercado, mismos que ya habían sido identificados por las autoridades ambientales como puntos en los que se comercializaban, principalmente reptiles.