El director pidió a los cerca de dos mil espectadores presentes guardar un minuto de silencio.
Los directores de orquestra Sir Simon Rattle y Daniel Barenboim dedicaron un minuto de silencio antes de su concierto, en la Staatsoper de Berlín, a las víctimas del terremoto en Japón.
'Nos hemos reunidos en ocasión de un evento alegre, pero pensamos en las víctimas y los sobrevivientes de la catástrofe', dijo antes de empezar un concierto conjunto de beneficencia para la renovación de esa importante sala de ópera berlinesa, el director israelí-argentino Barenboim.
El director pidió a los cerca de dos mil espectadores presentes guardar un minuto de silencio: 'todos estamos muy afectados por lo ocurrido', aseveró Barenboim, quien siempre es portador de mensajes de paz, en particular en el marco del conflicto árabe-israelí.
El británico Sir Simon Rattle es actualmente director de la Orquesta Filarmónica de Berlín, una de las más reconocidas en el mundo, junto a la más pequeña Staatskapelle, que dirige su colega Barenboim en la misma ciudad.
Rattle aceptó una invitación para dirigir la orquesta de cámara Staatskapelle, mientras Barenboim tocó como solista el concierto número tres para piano de Ludwig van Beethoven.
Rattle dirigió también el segundo acto de la obra 'Tristán e Isolda', con Violeta Urmana y Ian Storey como intérpretes principales. Todos los músicos que participaron en el concierto renunciaron a su retribución para donarla a la Staatsoper.
Rattle aceptó la invitación a participar en el concierto que se celebró para recopilar fondos para esta institución musical, que atraviesa ahora un difícil momento económico, y buscó, con la iniciativa de anoche, llamar la atención publica acerca de la necesidad de apoyo para este lugar clave en el patrimonio cultural de la ciudad.
El concierto fue altamente emocional y los directores, quienes sólo habían compartido dos veces antes un podio musical, buscaron la complicidad y se aseguraron una gran ovación final.
El recuerdo de las víctimas de Japón fue una etapa obligada para el director Barenboim, quien siempre conectó sus compromisos musicales con distintas causas en defensa de los derechos humanos y de las víctimas de las guerras.
Asimismo, Berlín, ciudad hermanada con Tokio, vive con particular sensibilidad los acontecimientos de los últimos días, y sus habitantes han estado saliendo a las calles para protestar en contra de la energía atómica, defendida en los pasados meses por el Ejecutivo de Angela Merkel.
'Las consecuencias de esta catástrofe se están dejando sentir también en nuestra ciudad hermana, Tokio', dijo el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, y agregó que 'es todavía pronto para tener una imagen completa de lo ocurrido pero es evidente que ahí también hay víctimas y daños materiales'.