Defensa. El presidente Obama (c), participa en un encuentro con ciudadanos sobre economía.
Al solicitar que le hicieran preguntas, el presidente Barack Obama obtuvo una que respondió con gusto: "¿Me podría subir los impuestos, por favor?", le preguntó un hombre al mandatario ayer durante una reunión organizada por la compañía de red social LinkedIn.
El hombre que realizó tal pregunta se describió como un desempleado por elección propia después de tener éxito en la constitución de una empresa a la que le fue "bastante bien" -más tarde fue identificado como el exejecutivo de Google Doug Edwards- y dijo que quiere que el país gaste más en educación, infraestructura y capacitación laboral.
Eso dio a Obama una oportunidad de promover su plan de fomento al empleo de casi 450,000 millones de dólares que sería pagado por un aumento de impuestos al que se oponen los republicanos, aunque, evidentemente, no se oponen algunos de los acaudalados del Valle del Silicio.
"Agradezco el hecho de que usted reconozca que estamos juntos en esto. No estamos solos", dijo Obama. "Quienes han tenido éxito tienen que recordar siempre eso", señaló.
En una sesión dominada por preocupaciones económicas, el presidente introdujo su agenda de empleos mientras respondía preguntas sobre el panorama del desempleo, educación, Medicare y Seguridad Social. El mandatario habló así a la mitad de camino durante su visita a tres estados para recaudar fondos para él mismo y otros demócratas.
Obama está en un punto muerto con los congresistas republicanos, incluidos los líderes de la Cámara de Representantes, sobre aumentar los impuestos como parte de una fórmula para ayudar a la titubeante economía. Ya adelantó un plan de reducción de deuda que recaudaría 1,5 billones de dólares en ingresos nuevos, incluidos aproximadamente 800,000 millones en un período de 10 años revocando los recortes fiscales de la era Bush a parejas con ingresos superiores a 250,000 dólares.
Obama señaló además que la crisis financiera que repercute en Europa está "asustando al mundo", y que las medidas implementadas por las naciones europeas para reducir los problemas de deuda de la eurozona "no han sido tan rápidos como necesitan ser".
CONJURAN INICIATIVA DE LEY Por su parte, el Senado de Estados Unidos aprobó anoche una iniciativa de ley que mantendría la operación del gobierno federal hasta el 18 de noviembre, con lo que se conjuró la posibilidad de una parálisis gubernamental a partir del sábado.
Con una votación de 79 a favor y 12 en contra, la Cámara Alta pasó el proyecto de ley que incluye 2.65 mil millones de dólares para la Administración Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) .
Sin embargo, el acuerdo alcanzado entre senadores demócratas y republicanos requiere de la aprobación de la Cámara de Representantes, que se encuentra en receso y que podría aprobarlo esta semana sólo a través de un voto oral en sesión especial.
Si la Cámara de Representantes decide no votar la iniciativa aprobada anoche en el Senado, el proyecto contempla una breve extensión del presupuesto federal hasta el 4 de octubre, a fin de dar tiempo a que los legisladores de la Cámara Baja regresen a Washington a votar.
El acuerdo temporal surge después que legisladores conservadores del Partido del Té rechazaron un plan presupuestal para financiar al gobierno, a menos que el presupuesto para FEMA se compensara con recortes al gasto público en otras áreas del gobierno.
Demócratas acusaron a los conservadores de manipular el proceso legislativo y de poner en riesgo la ayuda a damnificados por la reciente ola de tornados, en especial en el poblado de Joplin, en Missouri, devastado por las tormentas.
Por su parte, los Republicanos acusaron al líder senatorial Harry Reid de crear una crisis política cuando en realidad el apoyo a los damnificados no está en riesgo, toda vez que FEMA tiene fondos al menos hasta la próxima semana.
El año fiscal estadunidense 2012 inicia el primero de octubre y durante el presente año las disputas políticas entre republicanos y demócratas han puesto al Gobierno Federal al borde del cierre en tres ocasiones.
El Congreso tiene un receso esta semana por la celebración del Año Nuevo judío, Rosh Hashanah.
China aplaza cooperación con EU
China planea cancelar o aplazar algunos intercambios militares con Estados Unidos, luego que Washington anunciase la semana pasada que va a mejorar la flotilla de aviones de combate F-16 de Taiwán, dijo ayer lunes un alto funcionario estadounidense.
La secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton se reunió ayer con el canciller chino Yang Jiechi, quien llamó a Washington a reconsiderar la venta de armas, diciendo que la misma minaría la confianza entre las dos partes. China considera a Taiwán como parte de su territorio y cortó sus lazos militares con Estados Unidos durante varios meses luego de la última venta grande de armas, incluyendo helicópteros Black Hawk, anunciada a inicios de 2010.
Esta vez la respuesta china fue más mesurada, al parecer porque Estados Unidos no acordó vender nuevos F-16, como lo desea Taiwán. Estados Unidos está obligado, bajo una ley aprobada por el Congreso en 1979, a suministrar a Taiwán armamento para su defensa. El equilibrio militar en el Estrecho de Taiwán se ha inclinado grandemente a favor de China, luego que Beijing aumentase enormemente sus gastos militares en el último decenio.
En la reunión del lunes, Yang no amenazó con consecuencias específicas por la planeada venta, valorada en 5,850 millones de dólares. Pero el funcionario estadounidense dijo que funcionarios chinos en otras reuniones le dijeron que China iba a suspender, cancelar o aplazar algunos intercambios militares.
El funcionario no dio más detalles, y habló a condición de preservar el anonimato, debido a lo delicado de los contactos diplomáticos.
El Gobierno de Obama ha profundizado lazos con Beijing, y considera los intercambios militares como mitigantes del riesgo de que fuerzas estadounidenses choquen con las de China en Asia oriental y el Pacífico.