La matanza de seis personas en Arizona hace nueve días no ha hecho prácticamente nada para frenar a la legislatura estatal en sus esfuerzos por defender su liderazgo nacional a favor de los derechos de portación de armas, ni siquiera porque una colega, la representante Gabrielle Giffords, resultó herida en el tiroteo.
En los últimos años, Arizona promulgó ley tras ley para proteger el derecho de la gente a portar armas en casi cualquier lugar y en cualquier momento. En los días posteriores al tiroteo del 8 de enero, se introdujeron nuevos proyectos de ley sobre derechos de portación de armas y hay más propuestas por delante.
