Alerta. Una mujer policía camina con su arma corta en la mano, frente a la Presidencia Municipal. EL SIGLO DE TORREÓN
"¡Ah ca... ón! ¿Son disparos?", exclamó asombrado un comerciante en la parte exterior del mercado Donato Guerra, al escuchar varias detonaciones.
Eran las 11:45 horas cuando se escucharon los disparos de armas en pleno Centro de la ciudad.
DEL ASOMBRO AL TEMOR
Segundos después de los primeros cuatro disparos, se escucharon otros más y las personas que caminaban sobre la avenida Francisco Sarabia, entre las calles Aldama y Cuauhtémoc, comenzaron a protegerse unos en el interior de los establecimientos comerciales del mercado y otros a correr para alejarse más del peligro.
De pronto se escucharon los acelerones y por la Sarabia pasaron a exceso de velocidad un vehículo blanco y otro gris.
Más atrás venían las patrullas con agentes de la Policía Municipal armados, siguiendo a los de los vehículos.
Los motociclistas de la Municipal también se incorporaron a la persecución a velocidades temerarias a lo largo de la Francisco Sarabia.
PADRES ANGUSTIADOS
Algunas mujeres y hombres que traían a sus pequeños por el Centro, los tomaban entre sus brazos y se protegían dentro de las tiendas.
Todo era temor y confusión por unos momentos. Muchas preguntas sin respuestas, pues nadie sabía qué estaba ocurriendo, sólo que habían escuchado disparos y había que protegerse.
LAS VERSIONES
Trascendió que patrulleros municipales que hacían su rondín normal de vigilancia, fueron atacados a balazos por la avenida Sarabia, entre las calles Guerrero y Morelos, aunque ninguna bala alcanzó a los elementos. Los patrulleros dieron la voz de alarma y se activó el Código Rojo.
Otra versión menciona que se toparon individuos pertenecientes a grupos antagónicos y fue lo que desató la balacera sobre la avenida Francisco Sarabia.
En el radio portátil de un patrullero en la Presidencia Municipal, se escuchaba que los agresores ya iban por el Periférico, rumbo a Gómez Palacio, en tanto que en el Centro de Lerdo, poco a poco volvió la calma, aunque en el interior del Mercado pocos fueron los que se dieron cuenta de lo que sucedió por fuera de ese centro de abasto.
COMERCIANTE
Locatario del mercado
