Petición. El presidente Felipe Calderón solicitó a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión llevar a cabo un período extraordinario de sesiones, durante mensaje emitido la mañana de ayer miércoles en el salón Manuel Ávila Camacho en la residencia oficial de Los Pinos.
Con un amplio reconocimiento al Senado y un apremio a la Cámara de Diputados, el presidente Felipe Calderón solicitó a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión llevar a cabo un período extraordinario de sesiones, porque en San Lázaro tienen varias leyes pendientes y la integración del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE).
Las reformas política y laboral, así como la Ley de Asociaciones Público-Privadas y la de Seguridad Nacional, además de la elección de tres consejeros del IFE son la exigencia del mandatario para dicho período.
El apremio lo hizo en el salón "Manuel Ávila Camacho" de Los Pinos, acompañado del secretario de Gobernación, Francisco Blake, y del consejero jurídico Miguel Alessio. En el piso habían colocado el nombre de la procuradora Marisela Morales, junto al del consejero jurídico presidencial, pero no estuvo presente.
En el documento Calderón urge a sacar ya la reforma política, al calificar como "impostergable" por las elecciones presidenciales venideras.
Es necesario aprobar la reforma laboral que México necesita, porque ha esperado demasiado tiempo, dijo.
La petición del presidente de la República fue recibida ayer en la oficina del actual presidente del Congreso, Manlio Fabio Beltrones.
La propuesta del Presidente no fue aceptada ni rechazada por los legisladores, pero sí criticada por la falta de tacto, ante una evidente confrontación con los priistas.
Manlio Fabio Beltrones, dijo que no se debe convocar a un período extraordinario para discutir o votar sobre el vacío. "Invitar a períodos extraordinarios sin acuerdos previos es pura demagogia", aseguró. En la Permanente el tema causó un debate que terminó en confrontación electoral. Por el PRI, Sebastián Lerdo de Tejada pidió al presidente Calderón congruencia en su discurso.
EL UNIVERSAL