La francesa Florence Cassez, cuya condena en México por secuestro está siendo revisada por el Tribunal Supremo, denunció como "un nuevo montaje sin fundamento" informaciones aparecidas en la prensa mexicana sobre su implicación en actividades ilícitas en la cárcel donde está recluida.
"Son chismes de periodiquillos" que carecen de base, afirmó Cassez en declaraciones emitidas hoy por la cadena de televisión francesa "M6", en las que argumentó que si las afirmaciones contra ella tuvieran algún fundamento la policía la habría denunciado Preguntada sobre el origen de esos artículos en los que, entre otras cosas, se la relaciona con el tráfico de drogas en el interior de la prisión, la rea contestó que "puede ser cualquiera".
Y cuando se la interrogó sobre si cree que detrás está el actual ministro de Seguridad mexicano, Genaro García Luna, que era el responsable de la policía cuando ella fue arrestada en noviembre de 2005, contestó: "está claro que están dispuestos a todo" y "no les gusta" que el caso haya llegado al Tribunal Supremo.
La francesa pidió a los miembros de esa instancia judicial "que estudien mi dossier" y "se tomen su tiempo". También dijo tener "una esperanza prudente" -que cifró en siete, en una escala de cero a diez- en que atiendan su recurso.
Cassez, que el pasado jueves cumplió 37 años, dijo que espera "probar (su) inocencia", razón por la cual dijo nunca ha creído que tendría que pasar los 60 años de su condena en la cárcel.
Señaló estar "convencida" de que las autoridades francesas siguen apoyándola, y reconoció que para ella todo cambió desde que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se implicó y se manifestó públicamente en su defensa, lo que también provocó un conflicto diplomático abierto con México.
Antes de emitir la entrevista con la reclusa "M6" informó que las autoridades francesas para desbloquear la situación habían pedido a la iglesia católica francesa que interviniera ante la mexicana, que ha llevado a cabo una investigación.
De acuerdo con las conclusiones de esa investigación, fueron las disfunciones de la Justicia mexicana que llevaron a la condena de Cassez.
