El presunto guerrillero Joaquín Pérez Becerra, considerado pieza clave de las FARC en Europa, fue deportado el lunes por Venezuela y entregado a las autoridades de Colombia, informó la policía colombiana (Dijin).
La deportación de Pérez, descrito por el gobierno de Juan Manuel Santos como el hombre más importante de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en Europa, se da en momentos en que el gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez espera que Bogotá extradite a Caracas al presunto narcotraficante venezolano Walid Makled, capturado en la fronteriza ciudad colombiana de Cúcuta en agosto.
Makled, quien ha dicho tener pruebas de los presuntos nexos de la cúpula política y militar venezolana con negocios de narcotráfico -lo cual Caracas niega- aguarda en una prisión de Bogotá su extradición a Venezuela, entrega que fue autorizada por el gobierno de Santos a mediados de este mes. Pérez, de 55 años, fue entregado por agentes venezolanos a sus pares colombianos en el aeropuerto militar al oeste de Bogotá y, de inmediato, fue llevado en auto a la sede de la Dijin en medio de un fuerte operativo de seguridad.
Un avión Beechcraft 1900 bimotor de la policía colombiana con agentes de Interpol recogió a Pérez en el aeropuerto internacional de Maiquetía, cercano a Caracas, y llegó con él a Bogotá a las 17:50 horas (2250GMT).
Según los organismos de inteligencia de Colombia, Pérez era el hombre fuerte de Anncol, la Agencia de Noticias Nueva Colombia que suele divulgar en internet comunicados y entrevistas de la guerrilla, así como pronunciamientos en contra de los gobiernos colombianos, la cúpula militar y policial e, incluso, contra reconocidos dirigentes de la izquierda de este país, a quienes consideran "traidores" porque en el pasado fueron miembros de movimientos rebeldes ya pacificados.
El presunto guerrillero fue detenido el sábado al llegar a Maiquetía en un vuelo procedente de Francfort, Alemania, a pedido de las autoridades colombianas. Con chaleco antelabas, esposado y un saco negro, Pérez descendió de la nave y aseguró ser un "comunicador social", negó pertenecer a las FARC y dijo que era "falso" que había viajado a Caracas a reunirse con Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", uno de los siete jefes de la guerrilla.
