Moamar Gadafi se paseó desafiante el jueves por las calles de Trípoli, levantando los puños mientras salía por una ventana en el techo de su camioneta, en el mismo día en que los ataques de la aviación de la OTAN estremecieron la ciudad.
La alianza de ministros extranjeros, aunque están unidos en su objetivo de presionar al líder libio para que se vaya, discutió en una reunión para decidir si incrementaba las operaciones militares que hasta el momento no han logrado deponer a Gadafi.
El líder libio no dio señales de que esté dispuesto a dejar el poder, a pesar de dos meses de levantamientos y de una creciente presión internacional para removerlo. En cambio, fuerzas leales a Gadafi cañonearon ayer una ciudad controlada por los rebeldes, Misrata, y mataron a por lo menos a 13 personas, dijeron testigos. Al mismo tiempo, Estados Unidos afirmó en una reunión de la OTAN que la alianza debe intensificar su misión política, diplomática y económica para aislar al líder libio y acelerar su salida.
El principal objetivo del ataque era el puerto de Misrata, es la única salida de los rebeldes que han tratado de defender posiciones en dicha ciudad, la tercera más grande de Libia, en contra del ejército de Gadafi.
Un médico de Misrata, que sólo se identificó por el nombre de Jaled por temor a represalias, dijo que algunos de los muertos eran residentes que estaban durmiendo en sus casas. Añadió que entre ellos había dos hombres de 75 y 80 años.
En las afueras de Misrata es difícil llegar hasta los residentes o distribuir ayuda entre ellos, puesto que las fuerzas de Gadafi controlan la carretera, explicó Jaled.
Jaled dijo que la OTAN no hizo nada para proteger a los civiles durante el ataque del jueves. "Todos los días los residentes se ven obligados a salir de sus casas, refugiarse en casas ya atestadas con cinco o seis familias, lo que agrava la situación humanitaria en la ciudad", agregó.
En la capital, Trípoli, se escucharon varias explosiones y una columna de humo negro se levantó en el sureste de la ciudad, seguida del sonido de armamento antiaéreo, dijo un residente.
