Desalojan la vecindad

Pato y Aldo se reunieron con la prensa para ejercer su derecho de réplica y dar su versión ante las declaraciones que hizo Roco acerca de la disolución de la banda y de la propiedad del nombre.

"Maldita Vecindad se construyó en base a un discurso ideológico, musical y lírico, con giras y trabajo cotidiano, por eso recalcamos que un nombre no significa nada si no hay un trabajo que lo sustente, creemos que el nombre nos pertenece a todos por igual y debe ser compartido con los que edificamos el nombre ladrillo tras ladrillo durante estos 25 años", dijo Pato.

Los también integrantes de Malditos Cocodrilos aseguran que no han utilizado el nombre de Maldita Vecindad para presentar su nuevo colectivo.

"Es insostenible esa acusación totalmente dolosa, hay que ver la intención con que se dicen las cosas. Anunciar a una banda sin su consentimiento es un truco muy recurrente, pero siempre tuvimos cuidado de que no se llevara a cabo", aseguró Pato, quien mostró carteles de sus presentaciones en Comitán y San Luis, donde fueron anunciados como Los Malditos Cocodrilos y no como Maldita Vecindad, como refirió Roco.

"A Roco varias veces lo mencionaron como Maldita Vecindad, nosotros le advertimos de esto por su seguridad y la del público. Concretamente le habíamos dicho de una supuesta presentación de Maldita en Huatulco y al final fue con su proyecto y hubo un desastre ahí; la gente se sintió engañada y hubo protestas muy serias. No lo mencionamos porque era una situación delicada y no queríamos entrar a una pelea de dimes y diretes", aseguró Pato.

Los Malditos habían acordado con Roco que usarían las redes sociales de la Maldita como una plataforma para sus nuevas propuestas:

"Cuando empezamos a sacar nuestro proyecto y lo empezamos a anunciar ahí vino un bloqueo sistemático, borraron nuestros comentarios y los de la gente y eso contradice totalmente el discurso de paz y tolerancia, y hasta la fecha no hemos tenido una respuesta de quién borró nuestros comentarios y quién nos excluyó de la administración de las redes sociales", señaló Pato, quien considera que las acusaciones de Roco no tienen fundamentos.

"Responsabilizarme de los ataques que él ha recibido o de las opiniones que la banda le ha puesto en las redes sociales infiriendo que estoy atrás de esos ataques es una acusación muy grave, totalmente manipulada, mal intencionada llena de agresividad y es algo que no admitimos y queremos desactivar, por eso apelamos al diálogo con Roco para que también él tenga otra actitud de diálogo y respeto verdadero".

Tanto Pato como Aldo aseguran que Roco nunca intentó acercarse:

"Esa parte también dice mucho, dice 'yo traté de comunicarme con Pato', pero somos un colectivo (enfatiza), Roco vive a seis cuadras de mi casa y ahí se ensaya y se trabaja y hace mucho tiempo que no va, no se ha presentado y no ha querido hablar; a mí no me habla por teléfono y también soy su compañero de 25 años o más", agrega Aldo.

Por el contrario, aseguran que ellos sí intentaron hablar con Roco:

"Nosotros intentamos hablar con su mánager y también encontramos una cerrazón, de plano no nos contestaban", dice Pato, y Aldo añade: "Suena el teléfono, contesta y te cuelga", actitud que les hizo sentirse confundidos al no entender al mánager, del que ya no se sentían sus representados.

"Eso no es de una gente profesional, no es de una gente bien intencionada; (otro) hubiera propiciado el diálogo de la manera más expedita para solucionar los problemas y abrir las redes al derecho que tenemos todos de expresarnos", comenta Aldo.

Los medios intentaron comunicarse con Roco, pero nos informaron que estaba volando hacia una plaza donde tendría una presentación.