Alrededor del Estadio Corona cada vez es más común ver asadores y santistas conviviendo antes de los encuentros.
Muy temprano inició ayer la final en la Comarca Lagunera. Por las calles de Torreón se sintió el ambiente de la fiesta grande aproximadamente desde las 4 de la tarde, sin embargo, el camino al estadio comenzó para la mayoría de los aficionados desde las 17:00 horas.
En esta ocasión fueron varios autobuses los que arribaron antes que nadie al Territorio Santos Modelo, en ellos viajaban los integrantes de la barra La Komún, quienes llegaron desde el inicio con el mayor de los ánimos para apoyar al equipo y saboreando el triunfo con el hecho de llegar a la final.
El camino al estadio guerrero estuvo resguardado todo el tiempo por las diferentes corporaciones policiacas, por lo que todo transcurrió en aparente calma, incluso aficionados regiomontanos hacían su arribo en familia o en pequeños grupos, cubriendo pequeños espacios entre la masa de color verde y blanco.
Pero a su llegada a la "Casa del dolor ajeno" los aficionados empezaron la fiesta aún antes de que el partido comenzara. Se divirtieron con diferentes concursos, entre los cuales fanáticos tigres y guerreros competían tirando penales, haciendo dominadas y hasta bailando con las bellezas de las marcas patrocinadoras.
Una vez más las banderas, los gorros, las máscaras y las caras pintadas llenaron de color las explanadas del territorio. Esta vez familias completas se pintaron la cara, se pusieron banderas por capas, esperando que su equipo les dé la alegría de un nuevo título.
Las botargas participaban e interactuaban con los aficionados, personajes excéntricos y disfraces de todos tipos se lucieron anoche.
Pero también sirvió como reunión familiar y entre amigos. Del estacionamiento del TSM salía un rico olor a carne asada, tradición norteña que no se quisieron perder los asistentes al encuentro, por lo que aprovecharon la ocasión para convivir.
Más de 10 asadores se encontraban encendidos e igual número de familias y amigos que compartían entre sí y con el resto de la fanaticada su emoción de estar viviendo esta etapa con el equipo.
Poco antes del encuentro, los aficionados ingresaron al inmueble y abarrotaron las tribunas verdes, pintándolas del mismo color y aturdiendo a La Laguna con su pasión.