Adiós. Ebrard se despide luego de encabezar la Campaña de Información y Sensibilización de Educación para personas con Discapacidad. EL UNIVERSAL
Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, rechazó que quiera imponer a alguien en la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) o bien, que haya dado un "espaldarazo" a Dolores Padierna para que dirija al sol azteca.
"No tengo ningún interés en proponer a nadie, simplemente que las diferencias que tengamos no crezcan y no se conviertan en una división mayor", aseguró Ebrard al término de un evento con personas con discapacidad en la delegación Álvaro Obregón.
Negó que las reuniones que ha tenido desde la semana pasada con líderes de distintas corrientes del PRD sean para imponer a alguien: "Imponer, no se puede imponer. Yo sugerí en su momento a Lázaro Cárdenas, pero finalmente decidió no participar", agregó.
El martes por la noche, Ebrard se reunió en sus oficinas de la colonia Condesa con René Bejarano, identificado con Andrés Manuel López Obrador, y con su esposa, Dolores Padierna, quien el domingo pasado fue votada por su corriente, Izquierda Democrática Nacional (IDN), para contender por la presidencia nacional del PRD el próximo fin de semana.
Ayer por la mañana, Ebrard rechazó que esta reunión haya sido "un espaldarazo" a la diputada federal. "No, hemos hablado con todos los que aspiran y otros que no aspiran, pero que son importantes", atajó.
El jefe de Gobierno argumentó: "Siempre he tenido buena relación, por fortuna, con todos en el partido y la voy a mantener. Ya entiendo que mi función ahorita es reducir la diferencia entre unos y otros y procurar que haya una solución de unidad. Para eso estoy reuniéndome con todos, escuchándolos, viendo qué les preocupa a cada quien".