El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, descartó ayer el despliegue de tropas de la Alianza Atlántica en territorio libio tras participar en el Consejo OTAN-Rusia.
"Realizamos nuestra operación con extrema cautela. No apuntamos contra personas concretas y no tenemos intención de desplegar tropas sobre el terreno", afirmó Rasmussen, citado por las agencias rusas.
Rasmussen negó antes del comienzo de la reunión que la Alianza esté violando el mandato internacional de la Organización de las Naciones Unidas con la operación militar en el país norteafricano.
"Nuestro mandato es evidente. Actuamos en el marco de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad que permite utilizar todas las fuerzas y medios posibles para prevenir la amenaza de ataque sobre la población civil", afirmó.
Rasmussen, que participa en la reunión del Consejo OTAN-Rusia en el balneario de Sochi (mar Negro), subrayó que "todo lo que la OTAN hace en Libia junto a sus socios se corresponde plenamente con ese mandato".
Mientras, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, llamó a la OTAN a no interpretar ampliamente las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre Libia 1970 y 1973.
Cientos piden la renuncia de Saleh Cientos de miles de personas se manifestaron el lunes en la capital de Yemen y en otras varias ciudades importantes para exigir la rápida salida del presidente del país y criticar las propuestas para una transferencia gradual del poder.
Arabia Saudí, con el respaldo de Estados Unidos, ha propuesto que el presidente Alí Abdalla Saleh renuncie en un plazo de 30 días y entregue el poder a su vicepresidente. Un gobierno de unidad nacional manejaría la nación hasta que se realicen elecciones.
Saleh, quien está siendo atendido en Arabia Saudí por heridas sufridas el mes pasado durante un ataque a su palacio, se ha negado a avalar la propuesta.
Líderes manifestantes dijeron el lunes a decenas de miles en Saná, capital del país, que tales planes de transición sólo prolongarían la crisis política de Yemen. Señalaron que quieren un cambio rápido.
Mientras tanto, un funcionario de seguridad dijo que una persona murió y tres resultaron heridas cuando fuerzas de la Guardia Republicana bombardearon un área de la ciudad de Taiz, donde atacaron a miembros tribales armados. El funcionario pidió no ser identificado debido a que no estaba autorizado a hablar con reporteros.