Naciones Unidas no recibió advertencias previas ni información de inteligencia sobre posibles amenazas contra su sede en Nigeria, donde un coche bomba mató a 23 personas, informó el jefe de seguridad.
El subsecretario general de la ONU Asha-Rose Migiro, junto con el ministro de Relaciones Exteriores de Nigeria y el representante local de la entidad mundial, colocaron un ramo de rosas rojas y blancas cerca de una bandera que estaba a media asta en el sitio de los atentados del viernes.
Gregory Starr, quien también visitó los escombros, dijo que la ONU no sabía de amenazas especificas en contra de las oficinas de organización en el país más populoso de Africa. "Tuvimos amenazas generales al nivel mundial y alguna información muy mezclada y general acerca del ambiente" en Nigeria, dijo Starr. "Pero no, no (tuvimos) advertencia previa". Un atacante suicida arremetió con su vehículo dos juegos de puertas hasta alcanzar la recepción de vidrio del edificio el viernes por la mañana. Allí, detonó explosivos con suficiente fuerza para destruir parte de la estructura de concreto y las ventanas de otros edificios en el vecindario tranquilo lleno de sedes diplomáticas.
Un secta radical musulmana que opera en el noreste de Nigeria y es conocida localmente como Boko Haram proclamó responsabilidad por el ataque.
