La revista Contralínea no tenía conocimiento de amenazas dirigidas en contra de su colaboradora Ana Marcela Yarce Viveros o de la periodista Rocío González Trápaga, cuyos cuerpos fueron encontrados sin vida esta mañana en un paraje de la delegación Iztapalapa.
En entrevista telefónica el Director General de esa publicación, Miguel Badillo, apuntó que nunca recibieron algún tipo de amenaza o intimidación que permitirá presumir que se encontraba en peligro la vida de las dos comunicadoras.
'No teníamos conocimiento de ningún tipo de amenaza y no sabemos que pudo haber provocado este homicidio que se cometió con una gran saña y violencia en contra de dos mujeres periodistas', puntualizó.
Puntualizó que en su momento, Marcela Yarce testificó en algunas audiencias relacionadas con el conflicto legal que tenía la revista con la gasera 'Zeta', pero consideró que no habría relación alguna entre ambos sucesos.
Badillo confirmó que ya sostuvo una conversación telefónica con el Procurador capitalino Miguel Angel Mancera, quien le prometió llevar a fondo las investigaciones y esclarecer a la brevedad los hechos, así como la captura de los probables responsables.
'Por el momento estamos sumamente consternados por este hecho, Marcela Yarce era una muy querida colaboradora y lamentamos el crimen y el de su amiga Rocío González, quien realizaba periodismo independiente', concluyó.