Sin empleo. En México es cada vez más frecuente que el Gobierno presuma cifras macro y existan problemas de desempleo.
Resulta paradójico pensar en una economía con un ritmo de crecimiento superior a 4%, y que al mismo tiempo presente cifras significativas de desocupación. Sin embargo, esta situación es cada vez más frecuente en México, donde las autoridades presumen de buenos resultados macroeconómicos, mientras la mitad de la población vive en una situación de pobreza.
Qué bueno que se tenga una economía más "sólida ante la incertidumbre internacional", de lo contrario, ¿dónde estaríamos? No nos queda más que confiar en que no sean falsas expectativas de otro pequeño "catarro".
Si bien es cierto, México ha sido catalogado como un "país estrella" por la aplicación de políticas macroeconómicas; dicha categoría no lo excluye de problemáticas sociales cuya solución es impostergable.
Las cifras de desempleo publicadas por INEGI muestran otra debilidad de la economía mexicana, un problema que lacera aún más a la población y peor aún, perpetúa la pobreza, reflejando la incapacidad y el agotamiento del modelo económico en la búsqueda del bienestar social; no existen consecuencias coherentes en los resultados.
El problema radica en que no existen suficientes plazas laborales que den cabida a la población económicamente activa, esta restricción no es menor porque plantea que para tener suficiente trabajo son necesarias tasas de crecimiento enormes o bien políticas eficaces orientadas a la creación de empresas que generen empleos en mayores proporciones. Además de las personas desocupadas, existe una parte importante de la población que se encuentra en condiciones precarias de empleo, con bajos salarios, mucha volatilidad y asociadas a un entorno que dificulta la creación y supervivencia de empresas, las cuales, además, no ofrecen remuneraciones adecuadas, no únicamente porque no quieran, sino porque no pueden.
Precisamente, el mayor fracaso del modelo económico es que éste no genera las condiciones necesarias para que la sociedad pueda alcanzar mayores niveles de bienestar. Ya que los malos resultados no son exclusivos del desempleo, al igual que éste, la falta de competencia, el bajo desempeño en términos de productividad y la desigualdad social, son elementos que ponen de manifiesto la necesidad de un nuevo modelo económico. Es inquietante que estudiar no sea suficiente para que una persona pueda tener garantizada una plaza laboral, ya que justamente, la población más preparada es la que mantiene mayores niveles de desocupación.
Lo anterior refleja el poco avance en la generación de empresas que demanden personal calificado, y por lo tanto la escasa búsqueda de la innovación que permita un mejor posicionamiento de México en términos de competitividad y productividad. De igual manera, ello condiciona de forma negativa la creación de valor agregado y en consecuencia del crecimiento económico, lo cual propiciará aún menores oportunidades de generación de empleo.
Además, se conoce que el mercado laboral condiciona el contexto socioeconómico de la población, siendo ésta aún más vulnerable a caer en mayores niveles de pobreza y delincuencia, por lo que malos resultados en los niveles de desocupación impactan perniciosamente sobre éstas problemáticas. Lo anterior sumado a los malos resultados mostrados por la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2010 (ENIGH), la desaceleración de la actividad industrial y el bajo desempeño del Indicador Global de la Actividad Económica constituyen uno de los más grandes retos, que en el corto y mediano plazo, enfrentará el país, y que de no superarse, lo situaran en un escenario de incertidumbre sobre el futuro de su economía.
Por lo tanto, ante la elaboración del próximo presupuesto para 2012, el gobierno federal y el Poder Legislativo deben buscar implementar medidas de política económica que atiendan la solución a estos problemas, de lo contrario, la estabilidad social se encontrará en entredicho.
4 POR CIENTO
Más crecerá la economía mexicana al cierre de 2011.
5.7POR CIENTO
Fue la tasa de desempleo abierta en junio.