Rechazo. El SNTE asegura que quien critica de esa forma la educación pública tiene una visión antisocial.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) pidió a sus críticos hacer una revisión de la forma en la que están comparando la calidad de la educación de México con países más desarrollados, ya que Finlandia no se parece en nada a Chimalhuacán ni Bélgica es como la región de la cañada en Ecatepec, en el Estado de México.
El secretario general de la Sección 36, Alberto Hernández, pidió considerar los factores sociales y económicos de las escuelas y los estudiantes, antes que seguir cuestionando los resultados en las pruebas nacionales e internacionales.
El secretario general del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán, reconoció "la existencia de grupos, facciones y personas empeñadas en defender privilegios y prácticas viciadas", sólo que las minimizó al decir: "se trata de expresiones marginales que no representan el sentir del magisterio".
ANIVERSARIO
Al encabezar la ceremonia del 34 aniversario de la Sección 36 del SNTE, "Por la Unidad", Ochoa Guzmán hizo frente al balance obtenido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de la baja calidad de la educación en nuestro país y por la cual académicos y organizaciones de la sociedad civil responsabilizan al sindicato y a los maestros.
Dijo que el SNTE sigue "siendo incómodo para una franja del conservadurismo político, ideológico y cultural del país", y que la fuerza que manifiesta el sindicato "genera urticaria en ciertos círculos de poder que sueñan con sindicatos silenciosos, invisibles y domesticados".
"Nuestra defensa de la educación pública, laica, gratuita y de calidad, sigue perturbando en los nichos del anacronismo instalados en el siglo 19", insistió el líder sindical.
Además rechazaron que sean una máquina electorera.