El presidente de México, Felipe Calderón, aseguró hoy que el ánimo y la esperanza son factores importantes para que una comunidad salga adelante y en ese sentido el deporte puede aportar mucho a la sociedad.
Al recibir en la residencia oficial de Los Pinos a los Rayados de Monterrey, campeones del torneo Apertura 2010 del fútbol mexicano, el mandatario elogió la actuación del equipo y dijo que el triunfo llegó en el mejor momento para Monterrey, una ciudad con elevados índices de violencia.
"Creo que tenemos que llevar a los barrios de Monterrey y a todo el estado una inyección de entusiasmo por el deporte, por el fútbol", dijo Calderón, quien agradeció al centrocampista Luis Pérez, capitán de los Rayados, un ofrecimiento para promover el deporte entre niños y jóvenes.
Vestido con un traje azul oscuro, una camisa azul claro y una corbata en juego con esos colores, Calderón recibió de manos del presidente del Monterrey una escultura del cerro de la silla, uno de los símbolos de la ciudad del norte mexicano, y demostró estar al tanto del rendimiento del equipo cuando venció al Santos Laguna en la final de diciembre pasado.
"Fue una final reñida contra un equipo duro y ganaron merecidamente en casa después de estar abajo en el primer partido", recordó.
Al mencionar a algunas figuras del equipo, el presidente preguntó dónde estaba el goleador chileno Humberto Suazo, nominado ayer como el mejor jugador del campeonato, y al verlo detrás le extendió la mano con la frase "felicidades, campeón".
Después habló de un programa iniciado en Monterrey por la presidencia, denominado "Rescate de espacios públicos", y se refirió a una cancha sintética inaugurada hace poco para que los niños de barrios populares tengan facilidades para practicar el fútbol.
"Con la colaboración del Ayuntamiento, hemos rescatado espacios, ahora falta poner organización, organizar campeonatos entre los niños", dijo y comentó a los futbolistas que ellos podrían ser parte activa con su ejemplo y participación.
Antes de aparecer en la escalinata de Los Pinos, Calderón se reunión en privado con los miembros del Monterrey, quienes le obsequiaron una camiseta del equipo, pero el presidente no la mostró en público.
