Irritados porque River Plate se fue al descenso en el fútbol argentino, decenas de fanáticos rompieron con proyectiles vitrinas de la sede del club tras arremeter contra fuerzas policiales que custodiaban el lugar.
La policía replicó arrojando balas de goma y bombas de gas lacrimógeno, según se vio en directo por varios canales de televisión.
River, el club más exitoso del fútbol argentino, descendió a segunda división al igualar 1-1 con Belgrano de Córdoba. Los "Millonarios" necesitaban ganar por dos goles de diferencia para seguir en primera.
El partido se suspendió faltando unos segundos porque fanáticos de River arrojaron proyectiles al campo de juego, ante más de 50.000 personas en el estadio Monumental.
Poco después, enardecidos hinchas comenzaron a arrojar proyectiles contra la sede del club, ubicada a la vera del estadio.
Vidrios estallaron y un camión de exteriores de la televisión fue destrozado, en medio del ulular de sirenas de autos de policía y de ambulancias.
En principio, no se informó sobre heridos ni detenidos.
En el choque de ida en Córdoba, cuando Belgrano venció 2-0, iracundos hinchas de River invadieron el campo de juego para increpar y agredir a sus jugadores. Ese partido se reanudó tras una suspensión de 20 minutos.