Problema. La hipoacusia es un tipo de discapacidad frecuente en la población infantil. EL SIGLO DE TORREÓN / ARCHIVO
El tamiz auditivo neonatal es una estrategia que se aplica a todos los recién nacidos para detectar a tiempo alteraciones auditivas, un tipo de discapacidad que tiene grandes alcances en nuestro país.
La Secretaría de Salud a nivel federal implementó este programa dentro de la Estrategia Nacional de Promoción y Prevención para una Mejor Salud, y en el ámbito local, la Coordinación de Promoción a la Salud se encarga de difundir esta medida y procurar que se practique a todos los bebés.
La hipoacusia o disminución del nivel de audición por debajo de lo normal, está considerada como el defecto congénito más frecuente entre la población infantil, superando al Síndrome de Down y la parálisis cerebral infantil.
Se estima que en México, alrededor de diez millones de personas tienen algún tipo o grado de problema auditivo, de los cuales entre 200 mil y 400 mil presentan sordera total, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
De manera particular, se considera que en nuestro país tres de cada mil recién nacidos presentarán discapacidad por hipoacusia, si esta anormalidad no se detecta y atiende con oportunidad.
Y es que este tipo de discapacidad se detecta muy tardíamente, ya que por lo regular son los padres quienes se dan cuenta de que su hijo presenta el padecimiento hasta que tienen alrededor de dos años de edad, perdiendo con ello un tiempo irrecuperable para su habilitación.
La importancia de la identificación temprana de problemas de hipoacusia y sordera, radica en el hecho irrefutable de que un niño que no oye no desarrolla su lenguaje oral y le será prácticamente imposible aprender a leer y a escribir.
El lenguaje que haya logrado desarrollar un niño sordo a los cuatro o cinco años de edad será el mismo con el que se pueda comunicar en adelante.
De ahí la importancia de practicar este estudio al nacer.