Junto con dos jóvenes mayores de edad, abusaron sexualmente de la víctima, grabaron el ataque y difundieron el video en la escuela.
Elementos de la Policía de Investigación detuvieron a siete jóvenes, cinco de ellos menores de edad, por agredir sexualmente a una estudiante de bachillerato y distribuir un video que realizaron del ilícito, acto denominado 'sexteen'.
La fiscal central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales, Juana Camila Bautista Rebollar, informó que el pasado 15 de abril un grupo de estudiantes de bachillerato realizaron una fiesta en un domicilio localizado en calles de la colonia Gabriel Hernández.
Durante el festejo, la víctima ingirió bebidas alcohólicas junto con sus amigas y, posteriormente, uno de los inculpados, Adán Chávez Rodríguez, de 24 años de edad, ofreció su casa para continuar con la celebración.
La funcionaria de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGDJDF) añadió que, al llegar al otro domicilio, la joven se quedó dormida y cuando despertó observó que únicamente había hombres y ella se encontraba semidesnuda.
Fue el 27 de mayo que una de las amigas de la ofendida, quien acudió con ella a la primera reunión, le informó que en la escuela circulaba un video en el que aparecía con varios sujetos que la abusaban sexualmente.
Durante la presentación de dos de los inculpados en instalaciones de la PGJDF, puntualizó que la víctima presentó la denuncia correspondiente, por lo que los agentes investigadores se abocaron a localizar el video y aprehender a los participantes.
Por este motivo se aseguró a Enrique 'N', Arturo 'N', José Eduardo 'N', Uriel 'N' y Miguel Ángel 'N', así como Eduardo Leopoldo Popoca Vázquez, de 19 años, y Chávez Rodríguez.
Los dos últimos fueron consignados ante un juez penal en turno del Reclusorio Oriente, mientras que los menores de edad fueron enviados a la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niñas, Niños y Adolescentes, donde se resolverá su situación legal.
Por otra parte, explicó que el 'sexteen' es un fenómeno que surgió en el 2005 en Estados Unidos y se da cuando los adolescentes se graban o fotografían, utilizando principalmente sus teléfonos celulares, realizando actos sexuales.
Estas imágenes son enviadas entre los compañeros de la misma escuela, y se caracteriza porque alguna de las partes no dio su consentimiento para ser grabada.
Entonces las imágenes tienen la función de agredir y humillar a la persona, lo que representa una especie de bullying o acoso escolar.
Finalmente, detalló que estas conductas son más frecuentes en países como Inglaterra, Nueva Zelanda o Estados Unidos, aunque ya se presenta también en la capital del país, donde la dependencia ya investigó dos casos similares.
Junto con dos jóvenes mayores de edad, abusaron sexualmente de la víctima, grabaron el ataque y difundieron el video en la escuela.