Autoridades de Nuevo León detuvieron a cinco personas acusadas de prender fuego al Casino Royale, causando la muerte de 52 personas. Al menos uno de los detenidos tenía un arresto previo, apenas el año pasado.
Los agresores fueron identificados como Javier Alonso Martínez, Jonathan Reyna, Juan Ángel Leal y Julio Berrones Ramírez, originarios de Monterrey, y Luis Carlos Carrasco, de Chihuahua.
El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, identificó a los cinco como miembros del grupo de Los Zetas y dijo que habían confesado participar en el atentado como autores intelectuales o materiales, vigilantes y conductores de los vehículos.
Al menos uno de ellos, Julio Berrones Ramírez, ya había sido detenido por la Procuraduría de Nuevo León. En julio de 2010, Berrones fue arrestado cuando intentó huir de policías estatales pues circulaba en un auto robado. Al ser detenido se le encontró una pistola.
Jorge Domene, vocero de seguridad del Gobierno Estatal, dijo desconocer las causas por las que Berrones se encontraba libre, pero anunció una investigación.
Medina sostuvo la hipótesis de que el ataque habría sido para presionar a los dueños del casino a pagar una extorsión.
El gobernador mostró videos que muestran a los atacantes en una gasolinera donde llenaron los recipientes con los que rociaron el casino para prenderle fuego y dijo que existen evidencias sobre la participación de los detenidos en el atentado del 25 de agosto.
[NACIONAL 2A]