La Procuraduría General de Justicia de Colima detuvo este jueves a tres presuntos secuestradores en la entidad, implicados en al menos dos secuestros y no se descarta que pudieran estar implicados en varios “levantones” que se han registrado en la entidad en las últimas semanas.
La dependencia estatal de procuración de justicia, a través de su vocero oficial Omar Medina Verduzco, dio a conocer que la aprehensión de estos presuntos secuestradores se llevó a cabo luego de una exhaustiva investigación de agentes de la policía de procuración de justicia del estado.
En el operativo se logró detener a Edgar Iván Cisneros Méndez (a) “El Flaco” (jefe de la banda); José Guadalupe Cruz Cisneros, (a) “El Che” y Osmar Ulises Cisneros Madrigal, (a) “El Gordo”.
La detención se realizó en cumplimiento a una orden de aprehensión librada por el juez segundo de lo penal de la ciudad de Colima, en contra de los arriba señalados, por su probable responsabilidad penal en la comisión del delito de secuestro en los términos de autoría y participación, en su modalidad de delincuencia organizada, más lo que resulte, en agravio de dos personas del sexo masculino que por obvias razones se omiten sus nombres.
En el mismo operativo, los agentes lograron el aseguramiento de tres vehículos, una camioneta Mazda, color negra, con placas de circulación de Colima, FSR-6462, modelo 2008; una Cherokee, color gris, modelo 2000, placas particulares de circulación de Michoacán; PJG-6642; así como un automóvil gris, Lincon, modelo 1999, placas particulares de circulación PJE-3205, del estado de Michoacán.
De igual forma se les aseguró una pistola tipo escuadra calibre 38 súper, con su cargador abastecido con 9 cartuchos útiles.
Conforme a las primeras investigaciones se pudo establecer que los probables responsables, quienes son originarios de Michoacán y Zapopan, Jalisco, llegaron a esta ciudad en los primeros días de octubre del año pasado y luego de ubicar a sus víctimas planeaban los secuestros.
El primero de los secuestros ocurrió el 15 de octubre del 2010, luego de vigilar a su víctima durante algunos días, se lo llevaron a una casa de seguridad que se ubica en una de las colonias de Villa de Álvarez. Luego llamaron a su familia solicitándoles un rescate de 3.5 millones de pesos y luego de cuatro días de negociaciones, lo liberaron luego de un pago de 228 mil 500 pesos, dinero que se repartieron entre los cinco (dos de ellos se encuentran prófugos).
El segundo secuestro lo cometieron el 4 de enero del año en curso y al igual que su anterior víctima se lo llevaron a la casa en Villa de Álvarez, luego pidieron a la familia 3 millones de pesos, liberando al ofendido luego de acordar un pago de 120 mil pesos.
De amos secuestros los probables responsables se repartieron el dinero, correspondiéndoles entre 30 y 40 mil pesos aproximadamente a cada uno de ellos.
Una vez que se agotaron los trámites correspondientes los probables responsables fueron puestos a disposición de la autoridad judicial correspondiente, dejándolos internados en el Cereso de la capital del Estado.