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Deudas irresponsables

No hagas cosas buenas...

ENRIQUE IRAZOQUI

Hemos llegado al colmo del cinismo. La Tesorería municipal está sencillamente seca. No tienen dinero para nada. Tal es el caso del vergonzoso hecho de que empresas privadas hayan desmantelado parcialmente la Plaza de Armas porque no se les ha pagado, es sencillamente vergonzoso.

Hace un par de días, personal perteneciente a una empresa que dicen fue subcontratada por la compañía que tuvo a su cargo la restauración del Centro de Torreón, se apersonaron para retirar las bombas de las fuentes de la misma, además que intentaban llevarse parte de la herrería ahí instalada.

Sin embargo, surgieron voces cruzadas en el Municipio, por un lado, el director de Obras Públicas, Miguel Algara, reconoció que hay cuentas por pagar a Cutsa, que fue la constructora que llevó a cabo los trabajos. Por otra parte el tesorero municipal, Pablo Chávez Rossique, habló de que no existían deudas, y en todo caso era Cutsa quien le debía dinero a terceros que contrató para hacer el trabajo que había obtenido.

Se manejaron también cifras diferentes, por un lado se habló de que la obra había costado 8 millones y ésta había sido ya cubierta, pero luego Algara dijo que se había llevado a cabo una tercera etapa, y ello había elevado el monto seis millones más, es decir un gran total de 14 millones de pesos.

Luego, y con razón, se dijo que se interpondría una denuncia penal por robo al patrimonio municipal contra quienes resultaran responsables de extraer de la plaza los bienes que pertenecen a la ciudad.

Sin embargo, están ahora también detenidos los trabajos de reposición del piso del camellón de la calzada Colón, por el mismo asunto de falta de pago a los proveedores.

La realidad de todo esto que es el Municipio de Torreón como la gran mayoría de los ayuntamientos de toda La Laguna están prácticamente quebrados, y están ahora viviéndose las consecuencias de ello.

Las instancias gubernamentales nunca se han distinguido por cubrir sus adeudos en tiempo y forma, pero en esta ocasión en Torreón simplemente están fuera ya de todo proporción.

Lo curioso de todo esto es que aun con presupuestos anuales que sobrepasan los mil millones, el alcalde Eduardo Olmos en apenas 22 meses de gestión ha llevado a las arcas municipales a una insolvencia alarmante. La mala noticia es que como ya en muchas otras ocasiones, no va a pasar nada.

En otro orden de gobierno, esta semana se dio a conocer también que tanto el Hospital Universitario como el Infantil, han suspendido sus servicios a los derechohabientes del Seguro Popular porque la Secretaría de Salud del Estado de Coahuila no les ha entregado las participaciones provenientes de la propia oficina del Seguro Popular.

Eduardo Serna, responsable de los dos hospitales, señala que son más de doce millones los que no han recibido y que los ha orillado a suspender el servicio. Señala que el dinero lo deben recibir a través de la Tesorería Estatal porque ni el Universitario ni el Infantil están acreditados ante la delegación del Seguro Popular, caso contrario al Hospital General que sí recibe directamente los recursos.

Sin embargo, Serna señala que los hospitales a su cargo desfogan el exceso de demanda de servicios de salud que tiene el General.

El secretario de Salud, Raymundo Verduzco acusó a la delegación del Seguro Popular de estos atorones en el pago, aduciendo burocracia en la oficina federal. No obstante, Serna acusa a la dependencia de Verduzco de entorpecer el proceso de certificación, obligando de esa manera a que los hospitales en cuestión tengan que pasar administrativamente por la instancia estatal. De nuevo una mala noticia, no va a pasar nada; la indolencia y el cinismo es la tónica.

Para rematar, como las finanzas coahuilenses son también un desastre, y en estos últimos meses sencillamente están haciendo recortes generalizados, uno de ellos fue a dar a la seguridad pública, tema toral en la ciudadanía, con lo que se anunció el fin del programa consistente en mantener mandos militares al frente de las corporaciones policiacas municipales. Por ello se dio a conocer que se retirarían fondos del Estado para apoyar esta cuestión y con ello quedó en el aire la paga de los guardias del teniente Adelaido Flores, titular de la Dirección de Seguridad Pública. Huelga decir que el teniente ha sufrido dos atentados contra su vida en las últimas semanas; ojalá aquí Olmos no juegue y pague a cabalidad la nómina de sus custodios.

La situación es claramente caótica financieramente hablando; el Gobierno de Coahuila que ya cambia el primero de diciembre está aprovechando estos meses para al menos sanear el sobregasto de los últimos años, y en ello el Municipio de Torreón se columpia para sobrellevar el desfalco que se le ha hecho al erario.

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